Los políticos de nuestro país y sus asesores de Comunicación no deben dejar de lado en sus campañas a un pequeño dispositivo que puede ser vital para resolver el curso de los resultados electorales que se avecinan: hablamos del teléfono móvil o smartphone. Un aparato que, si bien fue concebido para hablar por teléfono y enviar mensajes de texto, ha evolucionado hasta el punto de convertirse en un perfecto ordenador en miniatura que permite crear y enviar textos, fotografías o vídeos y compartirlos a través de las redes sociales de forma inmediata. Su potencial es innegable de cara a la Comunicación política.
¿Quién no recuerda aquella convocatoria, vía SMS, que concentró en Génova a cientos de personas el día de reflexión antes de las elecciones nacionales de 2014? Ocurrió justo después de los atentados del 11 de marzo. Mariano Rajoy era favorito en las encuestas, pero finalmente fue José Luis Rodríguez Zapatero el que se convirtió en Presidente. Los escasos caracteres de ese mensaje de texto se viralizaron de forma muy rápida a través del móvil y fueron la guinda de un pastel que dio la vuelta a todos los sondeos en esos comicios. La Comunicación política ha evolucionado, al igual que aquellos móviles que sólo enviaban SMS, hasta el punto de que ahora necesita, más que nunca, esa inmediatez que proporcionan estos dispositivos para que la ciudadanía se sienta cercana al candidato y pueda expresarle directamente sus inquietudes.
Según la 15º edición del informe ‘La Sociedad de la Información en España’ de Telefónica, nuestro país lidera el ranking europeo de penetración de smartphones con un 81% y más de 20 millones de personas accedieron a internet a través de su móvil, la mayor parte de ellos a redes sociales, el año pasado. Unas cifras que esconden a un electorado real y a futuros votantes (que todavía no llegan a los 18 años) que pueden ser decisivos de cara a la carrera electoral que nos espera en los próximos meses.
Recordemos a Chris Hughes (cofundador de Facebook), uno de los asesores que participaron en la campaña que permitió a Barack Obama llegar a la presidencia de EE.UU en 2008. Él fue director de Nuevos Medios de Comunicación y artífice de una nueva forma de comunicar que pocos años después se ha convertido en esencial en Comunicación política: vio que no bastaba con crear el mensaje y venderlo, sino que éste tenía que ser tan bueno e inspirador que hiciera que la gente quisiera difundirlo. Por eso se valió de las redes sociales para captar votantes y darles las herramientas necesarias para organizarse y conseguir lo que querían. No en vano, Obama es considerado como el primer Presidente de la era del Social Media, aquel que logró utilizar la Comunicación bidireccional, directa y participativa, liderada por aquel archiconocido ‘Yes, we can’, para cambiar la Comunicación política moderna.
Los partidos que más han subido en las encuestas (Podemos y Ciudadanos, sobre todo) saben perfectamente cuál es el potencial de este dispositivo y de las redes sociales, por lo que se han puesto manos a la obra para lanzar aplicaciones con las que acercarse aún más a su electorado. Aún queda mucho por explotar en este sentido, pero las nuevas formaciones van por buen camino, ya que saben perfectamente cuál es la importancia de este dispositivo.
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