La llegada de WhatsApp a los smartphones ha revolucionado la manera en la que nos comunicamos con otras personas. Atrás han quedado los limitados SMS o el ‘dame un toque’ que tan socorrido ha sido en muchas ocasiones. La influencia de esta app en nuestra vida ha llegado hasta el punto de unir parejas, pero también de separar matrimonios. Precisamente para que no se llegue a este último extremo es importante aprender a gestionar adecuadamente las nuevas tecnologías.
Paula Borrego Iglesias, psicóloga experta en terapias cognitivo-conductuales y codirectora del gabinete DINAF, en colaboración con doctorSIM, propone una serie de buenas prácticas de comunicación a través de WhatsApp orientadas a las relaciones de pareja:
1ª ¡Las cosas importantes es mejor hablarlas cara a cara!
Aunque tengamos especial cuidado en la redacción de nuestro mensaje o por mucho emoticono que incluyamos, nunca podremos sustituir el efecto que tienen el tono, la mirada y los gestos cuando la comunicación se hace en persona. Son frecuentes las malas interpretaciones y conflictos que se producen por este motivo.
2ª ¡No debemos interpretar sentimientos en la ausencia de mensajes!
Muchas veces ya no se accede para mandar ni leer mensajes nuevos, sino para releer mensajes antiguos, comprobar últimas horas de conexión, ver si alguien está conectado… Con la inclusión del famoso doble check azul, el usuario incluso puede saber si su mensaje ha sido leído o sólo recibido. Cuando no obtienen una respuesta inmediata muchas personas lo interpretan como una falta de interés del otro. Especialmente cuando se trata de parejas, la imaginación se desata normalmente con pensamientos negativos que generan desconfianza e inestabilidad. ¡No debemos buscar la respuesta entre los mensajes (ni en la ausencia de ellos)!
3ª ¡Móviles al centro de la mesa y quien lo coja, paga las cañas (o el cine)!
Se calcula que los usuarios consultan el móvil unas 150 veces a lo largo del día. Nos acostumbramos a acudir a WhatsApp en intervalos de menos de diez minutos, ya estemos solos o, en el peor de los casos, en medio de cualquier evento social. La posibilidad de estar en permanente contacto con todas nuestras amistades nos hace perder atención sobre lo que nos está pasando aquí y ahora. Esto puede molestar a nuestra pareja ya que le transmite la sensación de que lo importante para nosotros esta en otro sitio, no en su compañía. Si ponemos en silencio la aplicación y centramos nuestra atención en las personas con las que estemos físicamente, gozaremos mucho más de su presencia y de nuestras experiencias vitales. Recuerda que hay un momento para cada cosa y una cosa para cada momento.
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