Moncloa anunciaba a bombo y plantillo el nuevo decreto que regula la venta centralizada de los derechos televisivos de la Liga de Fútbol. Lo hacía a última hora del jueves respondiendo a las demandas que se acumulaban hace meses en el sector pero con algunas novedades que han pasado desapercibidas en medio del jolgorio de los clubes, de la prensa deportiva y de la LFP.
En su última disposición Moncloa indica que ‘en principio, la implantación del nuevo sistema está prevista para la temporada 2016/17’ –una información que todos daban por supuesta- pero agrega que ‘se prevén mecanismos para su anticipación’ ¿Qué significa esto? Que el Gobierno está estudiando maneras de acelerar el reparto a pesar de que la mayoría de los clubes de fútbol ya han cerrado sus contratos para la temporada 2015-2016.
Los más sonados han sido el Real Madrid que ha cerrado con Mediapro y Telefónica que lo ha hecho con el FC Barcelona.No han trascendido estos contratos pero se estima que están en torno a los 150 millones de euros cada uno por temporada, un montante que difícilmente los dos grandes clubes querrán distribuir en función de la ley aprobada el pasado jueves.
Sin la venia de los grandes es por tanto casi imposible que el resto de clubes puedan negociar e intentar adelantar el reparto cerrado para la 2015-2016. La frase de Gobierno no ha quedado clara pero probablemente tenga que ver con derechos internacionales o con alguna otra modalidad como resúmenes televisivos. Es parte del desarrollo que deberá tener la Ley pero que todavía no se ha publicado en el BOE.
Otro de los puntos que sorprenden en el comunicado de Moncloa es el objetivo de recaudar 1.500 millones de euros en el mediano plazo. ‘El procedimiento de comercialización conjunta permite estimar un incremento de los ingresos de derechos audiovisuales, a medio plazo, hasta los 1500 millones de euros en el escenario más positivo. La valoración de los ingresos derivados de la comercialización en el mercado nacional se estima entre los 700 millones actuales y los 1.000 millones de euros. La comercialización de los derechos en mercados internacionales, apenas explorada hasta el momento, proporcionaría ingresos de 400-500 millones de euros’, indica el Ejecutivo en una estimación quizás un poco optimista.
Este reparto que en teoría debería comenzar a regir en la temporada 2016-2017 indica que los clubes de Primera recibirán un 90% y los de Segunda División un 10%. ‘Una parte importante de estos ingresos se repartirá a partes iguales en cada categoría y el resto, atendiendo a criterios deportivos y de implantación social que serán concretados en cada categoría por los correspondientes órganos de gobierno de cada División. Contribuirá a que el campeonato sea más igualado con una mejor distribución de recursos’, han indicado.
De todo este montante, un 3,5% se destinará a financiar un Fondo de Compensación del que podrán beneficiarse las entidades deportivas que, disputando la competición del fútbol profesional, desciendan de categoría, un 1% se entregará a la Liga Nacional de Fútbol Profesional para promoción de la competición en los mercados nacional e internacionales y un 1% se destinará a la Real Federación Española de Fútbol como contribución solidaria al desarrollo del fútbol aficionado. Si la Federación opta por mantener el sistema de explotación de la Copa del Rey de las últimas temporadas, recibirá un 2%.
Del mismo modo, hasta un máximo del 1,5% se destinará, principalmente, a mejorar la protección social de determinados colectivos, como deportistas de alto nivel y futbol no profesional.
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