Walter de Gregorio, director de Comunicación de la FIFA, ha tenido que salir al paso de los rumores que lo colocaban como autor de ciertos comentarios negativos hacia la propia Federación, tras los sonados casos de corrupción que han visto la luz y han aparecido en los medios de Comunicación durante los últimos días. Así, en una nota publicada por el propio dircom, éste ha tenido que aclarar que no ‘tengo ni Twitter ni Facebook’, por lo que cualquier comentario suyo aparecido en redes sociales no es más que ‘un fake’.
Semana dura para el director de Comunicación de la FIFA, que además de aplacar el temporal que azota a la entidad en los últimos tiempos, acuciado en los últimos días por las detenciones de algunos de los directivos de máxima confianza del reelegido presidente Joseph Blatter, también ha tenido que tirar de experiencia y profesión para evitar que su reputación caiga debido a los ‘rumores’. Y es que el directivo ha sido acusado de estar detrás de algunos comentarios en redes sociales que no han sentado bien en el seno de la Federación, algo que ha desmentido rotundamente a través de un comunicado. ‘No tengo cuenta de Twitter ni de Facebook. De esta manera, cualquier aparición en las redes sociales de una supuesta cuenta a mi nombre es un ‘fake’’, asegura la nota.
El pasado día 27 de mayo los medios de Comunicación dieron a conocer la noticia de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos había anunciado la detención, por parte de las autoridades de Suiza, de nueve de sus directivos, sospechosos de corrupción, blanqueo de dinero y extorsión. Todos ellos se encontraban en ese momento en el lujoso hotel Baur au Lac de Zúric para participar en el Congreso de la Federación que tenía como fin elegir al nuevo presidente, un evento que no se canceló y que, al contrario de lo que hubiera podido parecer, reforzó la figura de Joseph Blatter dentro del seno de la entidad, que lo eligió nuevamente presidente. Además, en los últimos meses la FIFA ha sido acusada también de corrupción tras la elección de Rusia y Catar como sedes de los mundiales de fútbol en 2018 y 2022, respectivamente.