La gran bandera de España que presidió este fin de semana el discurso de Pedro Sánchez, el primero como candidato por el PSOE a las elecciones generales, en el Circo Price de Madrid sigue llenando portadas en todo el país. Y es que la puesta en escena de su comparecencia ante los principales nombres del partido muestra cómo el socialista sigue dando mucha importancia a la imagen y a la escenografía de sus apariciones en público, algo que ha levantado las críticas de sus detractores. Sobre todo porque le reprochan que ponga más interés ‘en la forma que en el fondo’ de su mensaje, como ya ocurrió con Susana Díaz cuando fue elegido secretario general, al asegurar que no estaba de acuerdo con su estrategia de Comunicación.
Pero Pedro Sánchez ha hecho caso omiso de esas críticas y en su primer discurso como candidato a las generales por el PSOE ha cuidado hasta el último detalle de su puesta en escena. ‘Al más puro estilo americano’, como comentan los expertos en Comunicación política. Aunque el lugar elegido para celebrarlo, el Circo Price de Madrid, no consiguiera colgar el cartel de ‘completo’. Lo que más ha llamado la atención de todo el acto fue la gran bandera de España situada detrás del candidato socialista, con un estilo institucional y nada partidista, sobre todo porque tampoco se vieron los puños y rosas que caracterizan al partido. El objetivo, según fuentes muy próximas a Pedro Sánchez, ha sido ofrecer una imagen de moderación e identificación con los símbolos nacionales, ‘ya que la bandera simboliza la unidad’. Una idea que hace pensar en la de los candidatos de Estados Unidos, sobre todo del actual presidente Obama. También hay que atender a la presencia de su mujer en el escenario y a su cuidado vestuario.
Fue el propio Pedro Sánchez el que ha dirigido esta estrategia de Comunicación junto a su equipo más próximo, en el que se encuentran Maritcha Ruiz, directora de Comunicación del PSOE, Verónica Fumanal, dircom del candidato, y Juan Manuel Serrano, jefe de Gabinete, entre otros. Todos ellos eligieron la bandera española como un símbolo institucional pensado para ‘el próximo presidente del Gobierno’. Querían dar un golpe de efecto que sorprendiera. Y lo han conseguido, ya que tanto los dirigentes socialistas que acudieron al acto como los medios de Comunicación no han hablado de otra cosa en las últimas horas: de esa bandera sobreimpresionada en la pantalla del escenario que apareció durante los cinco minutos iniciales y los cinco finales del primer discurso de Pedro Sánchez como candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno.