En su día fue una de las compañías más importantes dentro del sector de la telefonía móvil. Pero con el paso de los años surgieron otras firmas que han ido comiendo terreno a la finlandesa Nokia, que parece no haber sabido o podido adaptarse a la nueva era de la movilidad. Hasta el punto de que Microsoft ha anunciado que despedirá a 7.800 trabajadores, principalmente de su división de telefonía móvil, y ha tenido que asumir una pérdida de valor de 7.600 millones de dólares (unos 6.880 millones de euros). Un gran ajuste que deja entrever que ‘tal vez’ la compra de la finlandesa no fue tan buena idea, como ya apuntaron en su día los más críticos con la operación. Tampoco lo fue el que los nuevos terminales Lumia adoptasen el sistema operativo ‘Windows Phone’, que no ha acabado de encontrar su sitio en el mercado.
Esta noticia es un nuevo varapalo para Microsoft, que ya anunció hace un año el despido de nada más y nada menos que 18.000 trabajadores. La gran parte de ellos también antiguos empleados de la firma finlandesa (12.500 concretamente). Una información que venía acompañada por otra no menos relevante: Microsoft dejaría de utilizar la marca Nokia para denominar a sus terminales. Satya Nadella, actual consejero delegado de Microsoft, anunció esta noticia a través de un correo electrónico interno a toda la plantilla de la empresa, en el que aseguraba que esta nueva ola de despidos formaba parte de una estrategia que se dirigía hacia ‘el crecimiento y creación de un vibrante ecosistema Windows’.
Estos despidos suponen un 6,5% del total de los recursos humanos de Microsoft. Eso sí, aún no se conoce qué países serán los afectados por una medida que ya está dando la vuelta al mundo. Microsoft ofrecerá más información el próximo 21 de julio, durante la rueda de prensa en la que anunciará sus resultados financieros. La compañía pagó por Nokia cerca de 5.500 millones de euros en abril 2013. Poco más de dos años después, se confirma que ha sido una operación nefasta para estadounidense fundada por Bill Gates y Paul Allen, que no deja de perder terreno en un mercado copado por firmas como Apple o Google. Satya Nadella ya anunció también hace unos días que la empresa estadounidense con sede en Redmond abandonará el negocio de publicidad en Internet. ¿Será Windows 10, que se presenta el próximo 29 de julio, la solución a todos los problemas de Microsoft?
