Satoru Iwata, presidente de Nintendo, ha fallecido a los 55 años en Tokio debido a un cáncer de vía biliar. El impulsor de la consola Wii había reducido considerablemente sus apariciones públicas en los últimos dos años debido a esta enfermedad, que finalmente se ha cobrado la vida del japonés. Precisamente el estado de salud de Iwata provocó que Nintendo modificase su estrategia de Comunicación en las dos últimas ediciones de la E3 de Los Ángeles. Así, en vez de celebrar una gran conferencia como era habitual, la empresa nipona prefirió una retransmisión en vídeo en 2014 y el uso de marionetas en sustitución de sus directivos en este 2015.
La trayectoria de Satoru Iwata en Nintendo es intachable: comenzó a trabajar en la compañía en los años 80 como desarrollador independiente de videojuegos. En esta etapa colaboró en la creación de títulos como Kirby. The Legend of Zelda o Super Mario Bros. Ya en el año 2000 se une oficialmente al gigante nipón y, dos años después, pasa a convertirse en el cuarto presidente de Nintendo desde su nacimiento. Desde junio de 2013 Iwata ocupaba también la dirección ejecutiva de la filial norteamericana de la compañía. Bajo su dirección, Nintendo lanza al mercado en 2006 la consola Wii, uno de los mayores éxitos comerciales de su historia.
Y es que este programador de formación consiguió reflotar Nintendo tras el fracaso que supuso el lanzamiento de la GameCube. Una consola que, aunque obtuvo buenas críticas entre los expertos, no consiguió el número de ventas esperado. Pero, gracias a la idea de Satoru Iwata de integrar el control gestual a una videoconsola, la compañía nipona volvió a convertirse en una de las más importantes del mundo en el sector tras la salida al mercado de la Nintendo Wii, un éxito en el mundo del ocio electrónico: se han vendido más de 100 millones de unidades a lo largo de todo el planeta.
Tampoco hay que olvidar que, bajo su dirección en Nintendo, se lanzó al mercado en 2004 la Nintendo DS, también éxito de ventas en el ocio electrónico portátil. La novedad de esta consola es que estaba equipada con dos pantallas, y una de ellas era táctil, toda una revolución en la época. En 2011 este dispositivo se reinventa y consigue un nuevo boom de ventas gracias a la Nintendo 3DS, capaz de mostrar imágenes tridimensionales sin que el usuario tenga que utilizar gafas especiales para ello. Para Satoru Iwata la experiencia del consumidor con el dispositivo era lo más importante. Su legado ya forma parte de la historia de los videojuegos.