La única vía posible actualmente para detectar la celiaquía, enfermedad caracterizada por la intolerancia permanente al gluten, es realizar una biopsia intestinal al paciente en cuestión en un laboratorio especializado. Un mal trago, que sin duda se recrudece si tenemos en cuenta la cantidad de niños que se someten a esta prueba para determinar si padecen esta enfermedad. No obstante pronto será posible detectar la celiaquía en diez minutos y gracias a una gota de sangre, ya que unos investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) han creado Celifast, un biosensor (prueba no invasiva, a diferencia de la biopsia) capaz de detectar la enfermedad en la misma consulta del especialista.
Celifast tiene una tasa de acierto en pruebas iniciales en el laboratorio del 100% y un funcionamiento similar a un glucómetro, el aparato con una pequeña aguja que permite a los diabéticos medir su nivel de glucosa en sangre en su propio domicilio, cuando lo deseen y sin necesidad de acudir a un centro especializado. Por otro lado, Celifast, aparte de diagnosticar la celiaquía, permite hacer un control de su evolución y analizar el grado de la enfermedad en el paciente (es decir, el grado de intolerancia al gluten) de manera periódica.
Este proyecto ha ganado el concurso Valortec de ACCIÓ, la agencia para la competitividad de la Generalitat catalana en la categoría de creación de empresa de base tecnológica, según informó el gobierno catalán. Celifast se encuentra ahora en la fase de validación clínica y los investigadores buscan la mejor manera de comercializar la prueba. Actualmente, se calcula que el 1% de la población es celíaca y la mayoría de ellos no cuentan con un diagnóstico claro de su enfermedad.