Las series, como bien os comentábamos en la primera entrega, son uno de los pasatiempos elegidos por los amantes del buen ocio para llenar las vacaciones estivales. De entre ellas, os hemos adelantado ya diversos ejemplos en los que el colectivo LGTB está representado, bien con un personaje secundario o bien con uno protagonista. Hablamos de Modern Family, Will y Grace o Anatomía de Grey. Productos que no caminan sólos, ya que hoy vamos a ofreceros más alternativas. Las series salen de armario… ¡por fin!
Orange is the New Black: hablamos de una de las series que mejor representa al colectivo, en muchos de sus personajes. El centro de la trama se encuentra en la vida de la recién comprometida Piper Chapman. Ésta, se ve envuelta sin quererlo en un lío de drogas por el cual termina entre rejas. ¿Por qué? Todo es fruto de una relación pasada que ha venido… para quedarse.
Los Simpsons: hablamos de una de las series más importantes de los últimos 25 años. En ella, y como no podía ser menos, se han desarrollado diferentes tramas con personajes homosexuales. El más llamativo es el de Waylon Smithers, asistente personas del Sr. Burns, al que ama en “secreto”. Entre sus rasgos destacados se encuentra su gusto por el teatro y las Stacey Malibú.
Downton Abbey: la vida en este condado cambia radicalmente cuando en futuro heredero pierde la vida en el hundimiento del Titanic. Su sustituto no es otro que un joven abogado de nombre Matthew, el cual es primer lejano del conde. Bajo esta premisa se desarrolla esta serie en la que el personaje de relevancia para nosotros es Thomas Barrow, el mayordomo. Un personaje que sufre lo doloroso que era ser homosexual en esa época (primeros años del siglo XX).
Orphan Black: este espacio nos desgrana la vida de Sarah Manning. Hablamos de una joven huérfana que ve como su vida cambia de tercio tras presenciar el suicidio de Elizabeth Childs, una mujer cuyo físico es similar al suyo. De hecho, le roba… ¡toda su vida! Con el tiempo, descubre que hay más gente con su mismo “problema” y decide unirse a ellos de cara a conocer la procedencia de lo que les está pasando.