‘Volver a empezar otra vez, volver a estrenar zapatos y libros’… Por mucho que le pongan canciones y eslóganes publicitarios la vuelta es dura. Y no sólo para los niños. En prnoticias recopilamos consejos para afrontar el regreso laboral y mermar los efectos del síndrome postvacacional. Juan Martín, director de ESODE (Escuela Superior de Organizadores de Eventos), recuerda en Equiposytalento.com un estudio de Randstad, que revelaba que el perfil más afectado es el de mujer, con estudios universitarios y entre 25 y 29 años.
Estrés, malestar psíquico, tristeza, irritabilidad, desmotivación e incluso depresión son, según Juan Martín, algunos de los síntomas que padecen muchos trabajadores cuando retoman sus obligaciones en la oficina después de haber disfrutado de las vacaciones. Las mujeres son quienes más sufren al regresar: un 63% afirman sufrir este trastorno frente al 37% de los hombres.
Según el estudio a partir de los 45 años es cuando menos cuesta retomar la rutina. Además los españoles tienen más dificultad para reincorporarse a la vida laboral, un 60% dice padecer el síndrome frente a un 40% de los inmigrantes en nuestro país. 20minutos.es recogía del mismo informe le hecho de que la mayoría de los empleados necesita entre una y dos semanas para adaptarse y desempeñar su actividad profesional con normalidad.
Consejos para afrontar la vuelta al trabajo
-Mantener una actitud positiva. Ayuda a enfrentar mejor el estrés y las tensiones que surjan en el seno de nuestro trabajo. No hay que pensar en lo lejos que está el próximo periodo de vacaciones, sino concentrarse en los pasos inmediatos a seguir y pensar que volvemos al trabajo con las pilas cargadas.
-Priorizar las tareas. Nos ayudará a establecer unas pautas de funcionamiento que regulen una posible depresión posvacacional. Es importante no intentar abarcar todas las tareas pendientes a la vez, ni leer los correos electrónicos de golpe.
-No comenzar a trabajar un lunes. Una buena idea es hacer la vuelta un día diferente de la semana. Así el impacto psicológico que puede provocar la vuelta a la oficina será menor.
-Es importante establecer tras la llegada una comunicación fluida con los compañeros pues eso hará más llevaderos los primeros días de trabajo. Una primera reunión informal con los colegas y equipo logrará que tengamos una perspectiva rápida de lo que ha sucedido en nuestra ausencia y nos dará una idea de los asuntos urgentes a la hora de elaborar la agenda inmediata.
-Es conveniente intentar no alargar las vacaciones hasta el último minuto, ya que eso supone que se empiece la jornada laboral sin descansar lo suficiente y combinando el estrés en el hogar con el laboral. Nos aconsejan volver de las vacaciones al menos dos o tres días antes de la incorporación al trabajo, para poder tener tiempo suficiente para descansar, organizar y planificarlo todo.
-Estructurar de manera progresiva las responsabilidades también genera una sensación de control que contribuye a nuestro equilibrio. Es importante que, una vez incorporados a nuestro puesto de trabajo, comencemos a trabajar de manera gradual, teniendo en cuenta que nuestro rendimiento irá aumentando poco a poco. Para impedir que nuestro ánimo se venga abajo al regreso de las vacaciones es muy importante empezar sin prisas e ir aumentando paulatinamente el ritmo de trabajo, no podemos pretender recuperar el trabajo acumulado en sólo una semana.
-El ejercicio, las actividades de ocio en el tiempo libre y técnicas de relajación pueden hacer menos cuesta arriba la vuelta a la rutina. Una buena alimentación y las horas de descanso necesarias son indispensables para conseguir un buen estado de ánimo.
–Valorar tu puesto de trabajo. Gozamos de un periodo de vacaciones gracias a que tenemos empleo. La queja nos dificultará ser eficientes al menospreciar la suerte por estar empleados.