Se han mostrado rotundos y firmes. Los sindicatos de Radio Televisión Castilla-La Mancha han emitido, de manera tardía, -un día después de producirse las salidas y cuando los medios de comunicación se habían hecho eco de ellas- un comunicado oficial refiriéndose a los 70 trabajadores que recientemente se han quedado en la calle. Alegan que todos ellos forman parte de la plantilla que ha suplantado sus trabajos. En la nota publicada, hacen hincapié en que las bajas se han llevado a cabo por varios motivos: por la finalización de contratos temporales, o por ser parte de las relaciones mercantiles que integraban la plantilla paralela.
También se muestran favorables a los cinco despidos que han afectado a los miembros que formaron el equipo directivo de Nacho Villa: Victoria Vigón, Yolanda Guirado, Guillermo Vila, Aitor Estalayo y Fernando Arana. Los sindicatos justifican y se jactan de las ‘no renovaciones’, tanto de los más allegados a Villa, como de los 70 trabajadores que han perdido su puesto de trabajo tras la llegada de Carmen Amores. A pesar de esto, presumen en su nota de defender la legalidad y el empleo.
Sin embargo, tal y como asegura El Digital de Castilla-La Mancha, el representante de UGT para este ente público, Jesús Espada, ha sido sugerido y nombrado transitoriamente como el coordinador de informativos de Radio Castilla-La Mancha. La sugerencia habría llegado por parte de su pareja y subdirectora de Recursos Humanos, Begoña Delgado.
Después de haber trascurrido un mes de la marcha de Nacho Villa como director de Radio Televisión Castilla-La Mancha, los ánimos no sólo no se han calmado sino que están más revueltos que nunca. Después de estas 70 ‘no renovaciones’ desde la cadena pública tienen dos caminos: sustituir con nuevos trabajadores los puestos que han quedado vacíos, o bien hacer gala de lo expuesto en su último comunicado y evitar que cualquier trabajador suplante sus puestos de trabajo.
