Las personas con discapacidad se enfrentan habitualmente con las dificultades de cualquier ciudadano y, a menudo, se ven agravadas porque el sistema no responde a sus condiciones particulares. Las actividades más cotidianas, como subir a un tren, alojarse en un hotel o navegar por una web pueden convertirse en experiencias inaccesibles. En España, la población con alguna discapacidad asciende a 3,85 millones de personas, lo que supone un 8,5% de la población. En un total de 3,3 millones de hogares reside al menos una persona con alguna discapacidad, es decir, en más del 20% de los hogares españoles vive alguna persona dependiente.
Esta cifra tenderá a aumentar en los próximos años como consecuencia del envejecimiento de la población o de las enfermedades crónicas asociadas a la discapacidad (diabetes, enfermedades cardiovasculares y los trastornos mentales). Para las personas con discapacidad, las actividades más habituales de cualquier ciudadano, pueden resultar más complicadas por encontrarse con barreras de una sociedad que no respeta la diversidad que la integra. Existen muchos avances, tanto desde el ámbito privado como el público se están tomando medidas, pero todavía hay que recorrer un largo camino. Webs que se enfrentan a multas por no ser accesibles a personas con discapacidad, la reivindicación social para que una persona con discapacidad acudiera a la universidad, o el voto secreto para las personas con discapacidad visual, son solo algunos ejemplos de cómo realizar actividades habituales para cualquiera, para este colectivo representan una reclamación de sus derechos para poder realizarlas. Si a estos supuestos, añadimos los trámites que resultan complejos por sí mismos, como reclamar una factura indebida de telefonía, solicitar una prestación pública, o solucionar los problemas con la comunidad de vecinos.
Cuestiones que para las personas con discapacidad aún se complican más, ya que en muchas ocasiones carecen de los medios adecuados para sus necesidades. Además, de la pérdida de tiempo y de dinero ante cualquier reclamación y que nos desanima a hacer valer nuestros intereses, también el incumplimiento de la normativa y la incapacidad para reclamar situaciones de desamparo o de discriminación hacen que en muchas ocasiones queden desprotegidos. Por ello, es imprescindible dotar de los medios adecuados a las personas con discapacidad y a sus familias para que adopten una actitud proactiva en la protección de sus intereses. Y así, alcanzar una mayor autonomía personal e igualdad de oportunidades.
Para contribuir a este objetivo, DAS y la plataforma Libre y Seguro lanzan un seguro de protección jurídica para facilitarles el acceso a la justicia y ofrecerles los medios para hacer valer sus intereses ante cualquier conflicto personal. ‘Como ocurre en la prestación de muchos servicios, el sector asegurador no siempre contempla las peculiaridades en la prestación de los servicios que necesitan las personas con discapacidad. Tenemos vivencias cercanas de las dificultades que surgen en el día a día de personas con discapacidad o de sus familiares. A esto hemos unido nuestraexperiencia en seguros de más de 100 años y creamos una plataforma que atiende las necesidades específicas de este colectivo’, comenta Javier Aragón cofundador de Libre y Seguro.
La alianza con DAS España especialista en seguros de protección jurídica ha permitido diseñar un seguro legal específico para las personas con discapacidad y sus familiares, y facilitarles las cuestiones legales. La inmediatez del acceso directo al asesoramiento de un abogado permite resolver cualquier tipo de duda legal relacionada con su vida personal, desde el mismo momento que surge. Desde cómo reclamar deficiencias en la prestación de un servicio, el apoyo en la gestión de trámites administrativos, o la reclamación de daños no contractuales derivados de un accidente o la defensa ante conflictos relacionados con la vivienda. Son solo algunas de las garantías contempladas en este seguro.
Ambas empresas comparten una misma visión de prevención y de ofrecer soluciones reales para facilitar la vida de las personas. ‘En DAS España nos comprometemos con’ la búsqueda de alternativas más adecuadas y que contemplen la diversidad de las personas. Lo hicimos siendo pioneros en la inclusión de la mediación de conflictos en nuestras pólizas, y ahora nuestra colaboración con Libre y Seguro, es un paso más en esta dirección’, afirma Jordi Rivera, CEO de DAS en España.
