Hay experiencias que producen en nosotros emociones que, en ocasiones, se quedan enquistadas o que bloquean nuestra energía y capacidad de amar. ¿La buena noticia? Esas emociones se pueden curar. Hablaremos de piel, de sensaciones, de acceder a nuestra esencia para ser personas libres y capaces de conectar con los demás, de amar y ser como queramos ser. Y es que, en ocasiones podemos llegar a vivir situaciones en las que uno se siente derrotado y casi hasta “destruido”, a nivel físico, emocional… Pero en todas y cada una de ellas existe la opción y la capacidad de encontrar un camino de aprendizaje, un ‘para qué’, una lectura positiva, una oportunidad de crecimiento, un nueva escuela, unas puertas que se abren hacia un nuevo territorio.
Así, y nos alejamos de la ecomociones por un momentito, cuando tenemos una herida física o una enfermedad, el proceso de curación suele ser doloroso y lleva su tiempo, pero al final vale la pena. Por ejemplo, cuando hacemos una reforma en casa, el proceso es tedioso ya que hay que tirar, derribar, para volver a construir algo nuevo… Resulta incómodo, en definitiva. La casa se ensucia, todo está destartalado, pero es necesario hacerlo para que el resultado sea el que queríamos: algo nuevo, más bonito, más funcional. Incluso cuando se planta o se siembra, hay que remover la tierra, deshacer, para volver a preparar un terreno fértil. Y así, esto son cosas que ocurren muchas veces en nuestras vidas y, para que podamos cambiarlo, es necesario sentirnos derrotados y hasta casi destruidos (aunque nunca estaremos destruidos, tan sólo es una manera de sentirnos y de percibir los acontecimientos en ese momento).
En este programa veremos casos reales de personas cuyas vidas se hicieron pedazos, para más tarde comprobar un nuevo amanecer, reinventarse, levantar las alas y volver a volar incluso más alto. Nuestra invitada Alicia nos comparte su relato y su historia. Ella ha sabido llegar a construir algo nuevo y ser quién realmente ha sido llamada a ser. Las cicatrices emocionales de Alicia y de muchos más como ella son el espacio ideal para conectar con uno mismo/a, con tu misión, tu propósito y llegar a vivir una vida con pasión. Hablaremos de como “bailar bajo la lluvia” y de cómo aprender a cuidarnos y mimarnos como la base para poder relacionarnos con nosotros, con los demás y con la energía que nos conecta con la naturaleza: con el amor. También de cómo las caricias, los besos y los abrazos son la mejor medicina para el alma.
