La opinión de Xavi Olba, responsable de estrategia digital de Sanofi Iberia.
Ya no es algo extraño ver a un médico prescibiendo una aplicación móvil o una web a un paciente para que éste pueda ampliar fuera de la consulta la información que le da su médico. Y no solo eso. Es cada vez más frecuente encontrar médicos o farmacéuticos que durante su práctica asistencial utilizan dispositivos digitales para enseñar al paciente aspectos relevantes de su enfermedad para que tome mejores decisiones y, por tanto, consiga una mejor evolución clínica. Esto no solo redunda en que los recursos sanitarios sean utilizados de forma más eficiente. Muchos estudios han demostrado que un paciente bien formado se motiva y se compremote más con el manejo de su enfermedad. Pero ¿con qué recursos digitales se pueden conseguir los mejores resultados?
Las webs o aplicaciones móviles son muy útiles para conocer la fisiopatología de la enfermedad y aprender a gestionar los síntomas. En este sentido, merece la pena mencionar la web que ha creado el Hospital Sant Joan de Déus para guiar a los pacientes con diabetes tipo-1 en el control de su enfermedad. No menos interesante es la apliacción móvil ‘30 años con VIH’, con información muy útil para personas y familiares de pacientes que han sido diagnosticado de esta enfermedad.
Los vídeos también han demostrado ser un recurso muy efectivo, especialmente aquellos que describen la forma de administrarse fármacos inyectables. En Youtube he encontrado un vídeo que explica cómo administrarse una heparina de bajo peso molecular que ronda las 100.000 visitas. Otro gran ejemplo es la iniciativa ‘QUÉ ME DAS PARA’, en la que dos farmacéuticos recomiendan a través de pequeñas píldoras audiovisuales la forma más eficiente y segura de actuar en determinadas circustancias.
Dos ámbitos de gran interés para el paciente son los de la nutrición y el ejercicio físico. Son millones las búsquedas que a diario se originan en el entorno online sobre consejos para mantener un estilo de vida más saludable. Sin embargo, no todos cuentan con unos mínimos de calidad y evidencia. Personalmente, recomiendo el proyecto ‘Diabetes a la carta’, una web en la que se ayuda a estos pacientes a elegir los productos más saludables con menús adaptados a sus circurstancias. En el campo de la diabetes encontramos aplicaciones como ‘I-COOK-BOOK-DIABETES’ y ‘CARB&CALS’, que permite al usuario contabilizar la cantidad de calorías y carbohidratos que contienen determinados alimentos y bebidas mediante fotografías.