La agencia de social media marketing Ideagoras presentó en el Centro de innovación BBVA el evento ‘Diseñando marcas Románticas en la era del Big data’ en el que sus participantes internacionales llegaron a una conclusión: es necesario aplicar más romanticismo a la forma que tenemos de hacer marketing. Las ponencias estuvieron a cargo de Tim Lebredecht, autor del libro ‘The Business Romantics’ y Anne Suart, e-paciente romántica y senior marketing de Yelp en Alemania.
Lebredecht aseguró que lamentablemente las empresas en la actualidad valoran más la eficiencia y productividad antes que nada, sin embargo dijo que ‘si quieres que tu empresa sea completamente eficiente probablemente no necesitarás más humanos, preferirás a las máquinas. Las máquinas son probablemente más productivas, más eficientes – los humanos no pueden competir con eso – pero gracias a Dios una gran parte del éxito de los negocios es la creatividad y la innovación’.
Ese es el primer punto que las empresas deben entender para poder generar una mejor relación futura con sus clientes. A esta nueva – aunque vieja – filosofía los ponentes le han llamado Romanticismo, puesto que baja sus premisas en esta época de la historia. ‘En general creo que cuando una transacción comienza, cuando es algo puramente transaccional, cuando hay un cambio, cuando se trata de hacer dinero, es el fin del romanticismo. Si tienes una relación con la marca que está basada en un valor transaccional, no hay lealtad real, no hay compromiso con el cliente’, explicó Lebredecht.
Sin embargo el experto estadounidense contó a prnoticias que las marcas que aman a sus clientes son las que crean historias y conversan con ellos de tú a tú, sin esperar que sucedan las transacciones económicas. Eso ‘grandioso’ que hacen es lo que las determina, las pone en un punto diferente en el mercado, y eso es ‘parte de la propuesta de valor que ellos tienen’, y lo que les hace conectar con su audiencia de manera exitosa, todo por el romanticismo.
Por su parte Anne Seubert, e-paciente romántica y senior marketing de Yelp explicó que ser romántico y mejorar una marca en marketing es como la vida misma, no se trata únicamente de incluir algunos momentos en la relación que sean así, sino adoptar esto como un estilo de vida. ‘Es la actitud con la que te levantas cada día como un amanecer soleado que impulsa todo tu día’, aseguró.
‘Creo que la historia del branding de hecho es la de enamorarse de una marca, y pensar que es más que solo el producto que es algo que vendemos. Es ver toda la emoción que hay alrededor de este producto, la historia de esta marca alrededor de ese producto’, dijo Seubert. La experta en social media dijo que en su consideración una forma de romanticismo es la que los jugadores de fútbol tienen con sus fanáticos, porque ellos construyen esa relación en redes y gana el soporte de sus seguidores incluso en los tiempos difíciles.