Según el nuevo ejecutivo del Ayuntamiento de Madrid, se trata de un gabinete ‘heredado’ del anterior equipo de gobierno. Pero lo cierto es que, a principios de 2016, 21 bomberos de Madrid que están activos en la actualidad dejarán aparcadas sus funciones en el cuerpo para ejercer de ‘periodistas’. Lo harán grabando los siniestros que se produzcan dentro de la capital y ejerciendo de informadores de los mismos de cara a los medios de Comunicación. Una suerte de centro de prensa que ya ha levantado críticas en la propia capital, ya que estos bomberos, que no son profesionales de la Comunicación, tendrán que dejar sus puestos de trabajo en los diferentes parques móviles de la ciudad para ejercer esta nueva función.
Estas críticas han puesto en tela de juicio la gestión del equipo de Manuela Carmena, que se ha justificado achacando esta decisión a ‘anteriores responsables municipales’. Por lo pronto, este gobierno aún no ha tomado ninguna decisión sobre este nuevo centro de prensa y los sindicatos han criticado que la selección de los bomberos que lo ocuparán se ha realizado de forma ‘irregular’ y ‘muy oscura’. Y es que uno de los pasos que se han dado para formarlo ha sido ascender sin realizar ningún tipo de oposición a tres sargentos, que pasarán a ser oficiales y a coordinar ese gabinete de prensa. También critican que se haya seleccionado para estos puestos a funcionarios jóvenes y preparados para operar en siniestros, en vez de hacerlo con otros que ya se encuentran cerca de la prejubilación y se encuentran en segunda actividad.
Estos 21 bomberos seleccionados se encuentran en la actualidad formándose en la academia sobre Periodismo y Redes Sociales para poder ejercer su nueva función, ya que ninguno de ellos, hasta ahora, contaba con experiencia ni formación periodística. Entre sus labores, que se desempeñarán las 24 horas del día y los siete días de la semana, destacan las de Comunicación tanto interna como externa y la grabación de los sucesos para luego enviarlos a los medios de Comunicación.