La octava temporada de Hermano Mayor no tuvo un buen debut y el estreno de Jero García como coach del programa se limitó en Cuatro a un flojo share de 6,6% de cuota de pantalla y 1.169.000 espectadores. Fue un arranque de temporada extraño, ya que además de trasladar su franja al prime time, por un día, los espectadores tuvieron que dividir sus preferencias entre el partido amistoso de la Selección Española, Sálvame Deluxe, Tú Cara me Suena y los pocos especiales informativos que centraron su foco en los atentados de París.
En su segunda entrega, ya en el horario habitual y sin la competencia del fútbol se mantuvo en los 1.136.000 seguidores y un 6,5% de share. Con todo esto, y aunque es pronto para aventurarse, Jero García ha tenido peores números que los que acumuló su antecesor, Pedro García Aguado en sus siete temporadas como líder de Hermano Mayor. Con él, los datos del programa se resumen en la media que el ex jugador de waterpolo logró con su primera temporada –su mejor cifra- con un share de 14,6% y los que se anotó en la sexta edición con un 7,9% de media –su peor cifra-.
Desde el primer momento del arranque de esta segunda temporada, el propio Jero García fue consciente de que tendría que protagonizar su propio Hermano Mayor y desligarse lo máximo posible de la era de Pedro García Aguado. Además, el nuevo protagonista del programa de Cuatro, siempre ha sido consciente de que él es un auténtico desconocido para el público. Esta es la idea de Jero García sobre la nueva era de Hermano Mayor.
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