La empresa española ha sido seleccionada, entre más de 30 compañías y después de superar una prueba piloto, para actualizar el sistema de videovigilancia de la red de Sídney Trains. Y para hacerlo posible, Indra equipará dos de los centros de control, sustituyendo las 11.400 cámaras analógicas existentes en su circuito cerrado de televisión por cámaras IP, que estarán conectadas en una nueva red que se va a desplegar en más de 150 estaciones. Con la incorporación de la esta nueva tecnología, cualquier puesto de usuario podrá utilizarse como una consola de control para visualizar las imágenes de cualquier cámara en tiempo real y recuperar el vídeo grabado.
También a través de los dispositivos móviles conectados a la red se podrá acceder a las imágenes, facilitando la labor de las fuerzas de seguridad que patrullen por cada una de las estaciones. Y ese acceso al vídeo desde cualquier dispositivo móvil otorgará al cliente una mayor flexibilidad a la hora de gestionar sus recursos, con una mejora sustancial en la calidad de las imágenes gracias a la utilización de cámaras megapíxel. Pero no sólo contará con una plataforma de vídeo moderna, si no que la solución implantada por Indra facilitará que el sistema de videovigilancia pueda expandirse, lo que es imposible en la actualidad debido a las limitaciones de la tecnología analógica.
Además, el proyecto se beneficiará del software desarrollado por Indra que permite analizar de manera constante las imágenes de las cámaras de las distintas estaciones. De este modo se pueden detectar automáticamente situaciones que sean un riesgo potencial, como la caída de un viajero a las vías o la entrada de personal no autorizado en los túneles. Y es el sistema el que genera una alarma, que permite tomar las medidas más adecuadas inmediatamente y reducir así el tiempo de respuesta. De este modo, se mejora la seguridad en un sistema ferroviario del que se benefician los más de un millón de viajeros que utilizan diariamente la red de cercanías de Sídney Trains.
Con la adjudicación de este contrato por un importe de 48,08 millones de Euros, Indra consolida su posición en el mercado ferroviario de Australia, donde ya tiene una importante actividad en los mercados de control de tráfico aéreo y de defensa, así como sede en Sídney y varias oficinas en Newcastle. Gracias a una tecnología propia de vanguardia y un gran potencial de exportación, la compañía consiguió un contrato para suministrar a la Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF) de sistemas transportables de gestión de tráfico aéreo, que se unen al sistema de comunicaciones tácticas para sus controladores aéreos que le proporcionó con anterioridad. En el mercado civil, la empresa está desplegando una red de radares que cubrirá la zona oriental del país a uno de los principales proveedores de servicios de radionavegación australiano, Airservices.
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