El fin de semana sigue dando que contar en la casa de GH VIP. Guadalix recibe las confidencias de sus concursantes en su radio. Laura, Kiko y Aguasantas abrían su corazoncito a Rappel y se explayaban a gusto frente al micrófono. Laura confesaba a Rappel que para ella era bastante complicada la situación: “es muy fuerte todo lo que ha pasado. Hay muchas cosas que no entiendo y tampoco creo que sea el lugar como para aclararlas”. Además, decía no sentirse mal por tener que servir a uno u otro, pero sí se sentía incómoda con la presencia de los tres huéspedes: “no es el mismo ambiente. Creo que todos los que estamos aquí nos hemos desestabilizado un poco” aseguraba.
Por su parte, Kiko Matamoros también se abría a Rappel en GH VIP y admitía que había pensado muchas veces en dejar su profesión. Rappel no se lo creía, pero Kiko le aseguraba que lo pensaba casi a diario: “creo que mi desprestigio social y profesional ha alcanzado ya cotas que me impiden ahora mismo situarme en otras esferas”, contestaba a Rappel cuando este le proponía dejar los platós y pasar al área de producción de las cadenas. Y es que, explicaba el colaborador de Sálvame Deluxe, que a pesar de haber ganado mucho dinero “la gente que trabaja allí arrastramos un desgaste personal importantísimo, lo que lleva a limitaciones personales y sociales”.
Rappel también le sacó chicha a Aguasantas. El vidente intuía que esta se quedaría mucho más que dos días en la casa de GH VIP. “Como huésped del balneario me encuentro mal” confesaba ella. “Me siento bien recibida por muy poquitas personas”. Aguasantas admitió que le encantaría quedarse en esta edición “aparte del dinerito, ya he vivido la pasada y sé por dónde…” La reacción de la gente le importa “un bledo” y aseguraba a Rappel que si se quedaba en la casa, a alguna persona le dará por abandonar y que no pretendería hacer nuevos amigos, sino enemigos.
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