El pasado 13 enero un grupo de 29 reporteros se reunió en la Ciudad de México para crear la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia (RED-MPC). La asociación, la primera de este tipo en el país, no sólo representará a los profesionales que escriban sobre esta área de conocimiento. También aspira a convertirse en un espacio de formación, evaluación y discusión sobre la ciencia y el periodismo que se hacen en la nación azteca.
“Sabemos que una parte intrínseca del periodismo es la crítica y el permanente cuestionamiento. Nosotros pretendemos ejercerlos hacia fuera, pero también hacia nuestra propia actividad periodística”, afirma su vicepresidente, Aleida Rueda. Egresada de la carrera de Periodismo y Estudios Latinoamericanos de la Universidad Nacional Autónoma de México, y con postgrados en la Rey Juan Carlos, de España, y el Instituto Indio de Comunicación de Masas, en Nueva Delhi; la información de temas científicos siempre ha sido una constante en su vida.
Desde que se divulgó la creación de la RED-MPC, la noticia fue recibida con beneplácito por decenas de periodistas del país y el extranjero que anhelaban una oportunidad para organizarse, conocerse y apoyarse. “El trabajo del periodista de ciencia es, frecuentemente, una labor en solitario”, asegura Rueda. “Cada uno lucha por su cuenta para defender las notas o los ángulos de ciencia en los medios de comunicación sin mucho apoyo por parte de editores o dueños o de sus mismos colegas”. De ahí, la importancia de la red, no solo para el colectivo, sino para el público.
“En la medida en que se brinde mayor y mejor contenido de ciencia a través de los medios, los lectores y las audiencias pueden tomar mejores decisiones en temas que requieren una participación más activa de la sociedad”, añade. Rueda fue reportera de la Agencia EFE en El Cairo. Sus artículos han sido publicados en medios como QUO, ¿Cómo ves?, Chilango, Letras Libres y El Huevo. La calidad de su trabajo la han hecho merecedora de diversos premios de periodismo sobre Innovación Científica y Tecnológica o Divulgación en Sustentabilidad. Su meta inmediata, y que comparte con los demás miembros de la RED-MPC, es formar parte de la Federación Mundial de Periodistas de Ciencia (WFSJ, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, los retos que el periodismo de ciencia tiene por delante son muchos. Después de varios años dedicada a esta especialización en medios de comunicación, de ser docente y haber participado en congresos nacionales e internacionales, Aleida Rueda ha sido testigo de los más diversos. De eso, entre otras cosas, prnoticias conversó con ella.
¿Cuál es la situación actual del periodismo científico en América Latina?
No creo que exista “la situación” de periodismo de ciencia en la región. No es [algo] homogéneo. Cada país ha tenido su propia evolución. Brasil y Argentina tienen una actividad bastante desarrollada y frecuentes coberturas en temas de ciencia en los medios, así como actividades de formación de recursos humanos y participación en eventos internacionales. [Pero] la mayoría de los países de Centroamérica carecen de periodistas de ciencia y de apoyo por parte de los medios o instituciones académicas para generarlos. A pesar de las diferencias, sí podría decir que el periodismo de ciencia en América Latina ha ido ganando visibilidad para fortalecerlo donde existe ya o para generarlo donde no lo hay. Soy optimista.
En el blog de la RED-MPC hay un artículo llamado: “Latinoamérica… ¿El Patito Feo del Periodismo de Ciencia?” ¿Es esto así?
Creo que cada quien puede sacar su propia conclusión después de leer la entrada. Los hechos son los hechos: hay pocas asociaciones nacionales, hay poca organización; hay poca visibilidad y valoración hacia el reportero especializado en ciencia; hay también pocas universidades que ofrecen cursos de especialización formales. Por todo eso, posiblemente, el papel de América Latina en las conferencias y discusiones internacionales no tiene fuerza ni poder suficientes para jugar un papel más protagónico o para exigir, por ejemplo, un número proporcional de paneles, ponentes o mesas de debate en las conferencias mundiales respecto a los números anglosajones.
Ahora, tampoco es justo adjudicarnos el papel de víctimas. No es que “nos hayan tratado mal históricamente”. Creo que simplemente no hemos creado ni las plataformas ni las organizaciones para participar en los debates globales sobre periodismo. Así que por eso la RED-MPC y todas las que vengan en otros países de la región contribuirán a representar a los periodistas latinoamericanos como es necesario.
¿Por qué no interesa este tipo de especialización a los periodistas de la región, frente a política o sociedad?
Es cierto que hay más periodistas en esas fuentes comparado con la de ciencia, pero eso no significa necesariamente que sea porque a los periodistas no les interesa; sino porque las fuentes de política y sociedad son las que tienen mayor cobertura dentro de los medios y en donde hay mayor posibilidad de encontrar trabajo. Mi experiencia personal, como docente en algunos cursos universitarios, es que muchos estudiantes de periodismo simplemente desconocen la fuente de ciencia, cosa normal si no existen cursos o materias formales que los introduzcan en ella. Si no la conocen, es difícil que se interesen en ella.
¿Tiene América Latina reporteros capacitados para cubrir correctamente los proyectos de investigación que se generan en sus países?
No los suficientes. La ciencia está. La mayoría de los países tienen centros e instituciones de investigación que todos los días generan conocimiento y, en algunos casos, de vanguardia en muchas áreas científicas. En muchos casos, estas instituciones tienen centros que se encargan de comunicar sus proyectos de investigación y actividades a los medios de comunicación. ¿Qué falta entonces? Por un lado, periodistas especializados en ciencia y dueños y editores de medios de comunicación para los que una agenda periodística sin ciencia sea reprobable y que decidan contratar a un reportero especializado para que se encargue de cubrir esta fuente y reporte lo que hacen los centros de investigación.
Pero, por otro lado -y esto tiene que ver con la forma en que entendemos el periodismo y la ciencia-, hacen falta periodistas que no por reportar lo que hace un centro de investigación se autodenomine “de ciencia”, sino que ejerza los principios periodísticos de investigación, verificación, objetividad, contextualización, y narrativa en su ejercicio profesional. En resumen, hacen falta periodistas que no sean ‘voceros’ o ‘porristas’ de la ciencia, sino periodistas que investiguen, cuestionen y revelen historias de ciencia.
¿Cómo es el panorama en México?
Prometedor, yo diría. Tiene todas las deficiencias que he descrito ya: falta formación, falta de cursos de especialización en las universidades, falta de lugares de trabajo en los medios, falta de una comunidad fuerte y representativa, falta de más cobertura en ciencia. Y sin embargo, ya se ha dicho en varios foros, que es una de las comunidades periodísticas que más discute sobre sus problemas. Y el primer paso para solucionar un problema es reconocerlo, así que creo que es un buen signo.
Hay más signos de que las cosas van mejorando: la creación de la redMPC es una; llevamos tres ediciones del Seminario Iberoamericano de Periodismo de Ciencia y Tecnología e Innovación, organizado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que muestra el interés por parte de esta instancia de gobierno para fortalecer esta tarea; también van cuatro convocatorias del mismo Conacyt para apoyar con recursos económicos proyectos de comunicación de la ciencia que incluyen productos periodísticos; en la última Conferencia Mundial de Periodistas de Ciencia, que se llevó a cabo en Seúl, México fue el país de la región (incluida España) que tuvo más participantes. No hay evidencia de todo esto signifique que hay más y mejor periodismo de ciencia en el país, pero creo que son signos de que vamos por ese camino.
¿Algún ejemplo de buenos casos de este tipo de periodismo que puedas mencionar?
El portal de noticias de ciencia de SciDev.Net. Su mesa de redacción en América Latina es un ejemplo de agencia de noticias con una agenda enfocada en la ciencia latinoamericana. No sólo destaca la ciencia generada en la región, sino que la contextualiza con asuntos relacionados con el desarrollo y las comunidades más vulnerables. En México, que es donde puedo hablar más, destacan algunos medios como El Economista, La Crónica, las revistas Muy Interesante, ¿Cómo ves?, que cuentan con colaboraciones de periodistas de ciencia especializados, algunos contratados. También hay buenos columnistas (Javier Flores, Javier Cruz, Martín Bonfil) de La Jornada, SciDev.Net y Milenio, respectivamente.
Finalmente, ¿qué retos y fortalezas tiene el periodismo de ciencia en América latina?
Creo que la fortaleza la estamos construyendo al organizarnos, al hablar de periodismo y discutir sus alcances, sus retos, sus debilidades. Retos, los mencionados ya: formación, organización y evaluación, básicamente. Pero también, buscar formas, metodologías, narrativas y modelos de negocio que nos permitan contar más y mejores historias de ciencia en los medios digitales. El mayor reto es que el periodista de ciencia se vuelva imprescindible en las redacciones, como muestra de que la ciencia (o el ángulo científico para abordar cualquier historia: política, sociedad, economía o deportes) se vuelve también imprescindible para el consumo periodístico del público.
Seguiremos Informando…