A primera hora de la mañana de este martes, agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía (UDEF) han detenido a los dos miembros de la cúpula directiva de la cadena de clínicas dentales Vitaldent: al empresario peruano Ernesto Colman Mena, dueño de las franquicias, y a Bartolo Conte, vicepresidente de Vitaldent. Después de varios años de investigación, los poseedores de una de las principales fortunas de España han sido arrestados por supuestos delitos de blanqueo de capitales, falsedad, estafa y delitos contra la Hacienda Pública. Además de las detenciones ordenadas por la Fiscalía, se están llevando a cabo registros en varios edificios con el objetivo de incautar toda la documentación posible.
La operación, coordinada por la Fiscalía contra la Corrrupción y el Crimen Organizado y dirigida por un Juzgado de Majadahonda, se originó tras la presentación de varias denuncias por parte de franquiciados. Alertaron de que el dueño de la empresa les exigía el pago en efectivo del porcentaje que debían pagar por llevar su marca. Ernesto Colman recaudó de sus más de 400 franquicias en España el porcentaje correspondiente al canon en metálico creando un auténtica “caja B” todavía por contabilizar. Parte de ese dinero habría ido destinado a paraísos fiscales, donde sospechan que tiene oculta parte de su fortuna.
Según informan fuentes cercanas a la investigación, no está previsto clausurar ninguno de los centros médicos ni que estos dejen de atender a sus pacientes. La operación tiene como objetivo que las clínicas dentales de los franquiciados puedan continuar funcionando siendo éstos quienes administren sus propios establecimientos.
Vitaldent factura una cantidad que ronda los 500 millones de euros. Ernesto Colman incluso ha llegado a extender su negocio a otros países europeos, como Italia y Portugal, además de Estados Unidos, convirtiéndose en la mayor cadena de clínicas odontológicas del mundo.
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