Mucho esfuerzo y poco dinero. Los protagonistas de nuestra historia de hoy son los fundadores de una agencia de publicidad, fundada con 0 euros. Para escapar a la crisis se reunieron un día en el salón del piso de estudiantes que compartían en Barcelona y decidieron fundar su propia agencia, eso sí, sin un duro y haciendo publicidad de los comercios locales.
En menos de cinco años han conseguido que la facturación anual llegue a los 500.000 euros y disponer de una cartera de clientes que incluye NESCAFÉ, Vueling, CaixaBank, CIRSA o FC Barcelona. Prevén cerrar el año con 20 empleados y abrir oficinas en Madrid. Actualmente los socios de JIRADA son Albert Ros, encargado del área de servicio al cliente y gerencia, e Ignacio Jiménez, encargado de la parte estratégica creativa de la empresa; junto a un joven equipo de entre 10 y 15 profesionales de diferentes perfiles: creativos diseñadores, community managers, analistas, project managers, etc. Un equipo joven con ganas de crecer y hacer cosas que dejen huella.
Les decían que habían cometido un error estudiando marketing y publicidad pero demostraron que con ilusión y esfuerzo algunos proyectos salen adelante, especialmente aquellos con los que nos volcamos y donde ponemos todo el corazón. “La crisis nos enseñó a desarrollar la creatividad y a justificar cada euro que invertían en nosotros. Eso nos ha permitido conectar mejor con las necesidades de los departamentos de Marketing, que cada vez más, necesitan justificar su inversión y encontrar nuevas maneras de llegar al target. La verdad es que no esperábamos que nuestro producto tuviera tanta aceptación. Hemos tenido momentos de miedo, de no saber si llegábamos a final de mes, pero como todo, cuando lo sufres se disfruta más”, explica Albert Ros.
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