Las conclusiones son las mismas desde hace una década, pero las soluciones no terminan de llegar. El lastre de la piratería no cesa en España, aunque sí ralentiza su avance en términos globales. Pese a ello, el 87,48% de los contenidos digitales consumidos el pasado año en nuestro país fue ilegal y sólo el 36% de los accesos fueron legales, según ha certificado el Observatorio de la piratería y hábitos de consumo de contenidos digitales 2015 elaborado por la consultora GfK por petición de la Coalición de creadores e industrias de contenidos y la Liga de Fútbol Profesional (LFP).
El fútbol
El Observatorio incluye por segundo año a las series y al deporte rey dentro de un estudio que revela que los españoles siguen consumiendo ilegalmente una ingente cantidad de partidos de fútbol en internet. Sus accesos de manera ilegal se cifran en el 11% por lo que estamos hablando de que en 2015 se visualizaron de forma pirata 141 millones de encuentros en dos millones de hogares españoles. Los datos de 2014 cifraban este apartado en los 139 millones, una ligera variación que no guarda proporcionalidad con su valor monetario. Si en 2014 se cuantificaban en 509 millones de euros, el pasado año fueron de 410 millones de euros.
La explicación a estos resultados se encuentra en la guerra que mantienen las teleoperadoras por el fútbol. La bajada generalizada de los precios para hacer apetecibles los paquetes a sus abonados ha generado que el valor de cada partido haya descendido y, en consecuencia, también esta valoración del Observatorio. Ignacio Martínez Trujillo, director general de Innovación y Desarrollo de La Liga, ha destacado además el cierre el pasado mes de noviembre de Roja Directa, el gran referente del consumo de fútbol ilegal en España. Martínez Trujillo ha señalado que los consumos ilegales de fútbol en streaming “están de capa caída” y que ahora la principal batalla se libra contra los decodificadores pirata, un negocio controlado por “auténticas mafias”.
La piratería en las series
En el apartado del consumo ilegal de series las conclusiones son similares a las del fútbol y han estado igualmente influidas por la bajada de los precios de los paquetes que incluyen estos contenidos en la televisión de pago. A tenor de los datos del Observatorio en 2015 un 30% de los usuarios reconoce acceder de manera pirata a estos contenidos, lo que supone que en ese periodo se hayan reproducido o descargado de forma ilegal 950 millones de capítulos de series con un valor de mercado de 1.567 millones de euros. En los doce meses precedentes estos ingresos hubiesen sido de 1.755 millones de euros por la reproducción de 1.033 capítulos.
El cine, la música, los libros y los videojuegos tampoco se libran
El Observatorio también apunta que en 2015 se accedió ilegalmente a 878 millones de películas y a 1.723 millones de contenidos musicales, es decir, que el sector del cine y el de la música dejaron de ganar el pasado año 6.907 y 6.333 millones de euros, respectivamente. Asimismo los internautas reconocen en el estudio haberse descargado ilegalmente 390 millones de libros de ocio (15% de los accesos) y 225 millones de videojuegos (14% de los que acceden).
Una década sin soluciones efectivas
Todos los representantes de la Coalición de creadores e industria de contenidos que han presentado los resultados -Carlota Navarrete, directora de la Coalición; Ignacio Martínez Trujillo (La Liga); Magdalena Vinent, directora general de CEDRO (editorial); José Manuel Tourne, director general de FAP (cine) y Antonio Guisasola, presidente de PROMUSICAE (música)- han coincidido en señalar un año más a la impunidad, al desamparo legal y a la poca efectividad de las medidas adoptadas como los principales motivos que lleva a los españoles a seguir pirateando. La situación es incluso peor que en estudios anteriores, porque el porcentaje de internautas que consideran que no hacen daño a nadie accediendo ilegalmente a contenidos ha subido del 29% en 2014 al 39% en 2015.
El Observatorio de 2015 calcula que entre todos los sectores hubo 4.307 millones de accesos ilegales a contenidos en España por un valor de 24.058 millones de euros con un lucro cesante de 1.669 millones. En un escenario sin piratería se podrían crear hasta 21.672 nuevos empleos de manera directa y hasta 107.000 contando los indirectos. El reto de una lucha efectiva contra la piratería se mantiene un año más.
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