José Luis Sainz no está en absoluto de acuerdo con las últimas decisiones de su jefe Juan Luis Cebrián. El Consejero Delegado cree al igual que toda la compañía que Prisa será la única víctima de esta guerra personal que el Presidente Ejecutivo ha emprendido contra tres medios que le han relacionado con los Papeles de Panamá. Cebrián ha utilizado a la Cadena SER y a El País para poner en marcha una lucha personal, lo que según Sainz podría afectar en el mediano plazo la credibilidad de la empresa con los inversores y los mercados.
Hace unos meses os contamos que el Consejero Delegado de Prisa no está contento. En diciembre y enero y en plenos movimientos de Amber Capital para forzar la salida del fundador de El País José Luis Sainz mostraba su descontento y buscaba apoyos dentro de la compañía para intentar forzar un cambio de rumbo. La última Junta de Accionistas en la que Cebrián aseguró su permanencia en la compañía al menos hasta el año 2020 cerró en principio cualquier debate en este sentido, pero los últimos movimientos de Janli intentando defenderse por los Papeles de Panamá ha vuelto a revolverlo todo.
Según José Luis Sainz Cebrián ha cometido tres errores: el primero fue utilizar al Grupo como un arma arrojadiza contra sus enemigos a pesar de que no existió ninguna implicación ni directa ni indirecta con Prisa en las informaciones publicadas. El segundo error fue vetar a todos los informadores de elconfidencial, eldiario.es y laSexta en sus medios y el tercero fue prohibir a sus periodistas ir a estos digitales y colaborar en la televisión de Atresmedia.
Desprestigio de Prisa de cara a los inversores
Sainz también cree que los efectos contra la compañía van a ir mucho más allá del desprestigio periodístico que ya ha sufrido Prisa. El Consejero Delegado cree que el impacto puede incluso llegar a la credibilidad de la empresa ante los inversores. A los expertos no les gusta el ruido negativo que se genera en las empresas y menos que su Presidente involucre indirectamente a la compañía en una operación con tan mala prensa como los Papeles de Panamá.
De momento la cotización de la compañía en la Bolsa de Madrid no ha caído considerablemente sino que se ha tenido el movimiento y la inestabilidad habitual. No obstante, Sainz cree que el efecto se producirá a mediano plazo, al mismo tiempo que considera que Cebrián debería apartarse de toda esta situación si es que quiere que la compañía se vea al margen de todo este conflicto ¿Una nueva guerra ad portas?
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