Si hay algo que, a día de hoy, es capaz de crear distintas tendencias (y en poco tiempo), son las Redes Sociales. Éstas, de la mano de las celebrities (su vehículo de propagación mas inmediato), nos han llevado, por ejemplo, a comprimir un chiste visual en 6 segundos (con Vine), a eliminar esa expresión habitual y ‘muy de guiri’ de: ¿Nos puede hacer una foto por favor?, para sustituirla por los archiconocidos selfies (que luego colgamos en Twitter, Facebook o Instagram) o, la que es la última moda: Los Face Swap. ¿Qué son?
Los Face Swap, como su propio nombre indica, no es otra cosa que un intercambio de rostros entre dos personas que aparecen en una imagen. Un hecho que, a primera vista, no es especialmente espectacular o, al menos, no tiene los ingredientes para crear un movimiento tras él. Sin embargo, el hecho de que famos@s como las hermanas Kardashian, Selena Gomez, Demi Lovato, Joe Jonas o políticos de la talla de Hillary Clinton (actual candidata demócrata a la presidencia de EEUU) lo usen, cambia las cosas.
¿Cómo se genera este Face Swap? Snapchat se lleva todas las alabanzas al respecto. La plataforma cuenta con un algoritmo el cual se activa, a través de la lente de la cámara del teléfono, reconociendo los rasgos faciales y, tras esto, cambiándolos al instante. Un juguete que ya ha llegado más allá de las figuras más reconocibles. De hecho, son muchas las personas de ‘a pie’ que sustituyen su cara por las de bebes o animales domésticos, por ejemplo.
¿Qué opciones tenemos de unirnos a este movimiento?
Existen múltiples alternativas para que el Face Swap se convierta en un elemento vital en nuestras vidas (y así estar a la moda). La más utilizada es Face Swap Live la cual, como bien os podéis imaginar, nos permite ponernos, durante un rato, el rostro de un amigo o un familiar. Nos permite, del mismo modo, el uso de vídeos y montajes de terceros (o de famosos). Está disponible para iOS y Android por 0,99 euros. Tras esta, y aunque parezca mentira, contamos con la misma Snapchat. ¿Se puede usar específicamente para ello? Si, gracias a la herramienta que posee. Eso sí, sólo se puede utilizar con seres humanos. Lo de objetos, alimentos y demás… ¡Prohibido!
Face Swap Booth sería la tercera en discordia. Potente como las anteriores, no te opción de grabar un vídeo del cambio aunque, si es cierto que es bastante buena para las imágenes grupales. Para terminar el quinteto, contamos con Face Stealer y Face Changer. Todas están disponibles para iOS aunque sólo la primera de las tres la encontrarás en el market de Google. Os hemos presentados cinco, aunque hay muchas más. Y es que, como es bien sabido: Cuando algo funciona, todo el mundo se sube al carro.
El Face Swap llega a la publicidad
Aprovechando su tirón, el Face Swap ha dado un paso adicional, dejando de ser una mera herramienta de ocio para convertirse en parte de las estrategias publicitarias de determinadas campañas como, por ejemplo, la creada en Francia por Netflix. ¿En qué consistió? Sencillo. La plataforma de video situó carteles de dos sus mejores series, House of Cards y Orange is the New Black, por todo el país. ¿El objetivo? Que los ciudadanos se cambiasen por sus protagonistas, con cualquiera de las herramientas que os hemos recomendado, para subir luego la foto con el #NetflixSwap.
Otra que es muy asidua a esta práctica, como os comentamos al principio del artículo, es Hillary Clinton. De hecho, la candidata demócrata publicó en su cuenta de Snapchat, la pasada semana, distintos Face Swap de su rival… el mejor con el rostro de Eisenhower…
También se han realizado campañas de concienciación social mediante Face Swap. ¿Un ejemplo? La llevada a cabo por National Geographic y Young & Rubicam…
Sea como fuere, el Face Swap ha llegado, lo que no sabemos es si para quedarse (de momento cotiza al alza). ¿Sera capaz de mantenerse firme o debemos ir pensando ya en cuál será lo próximo que se ponga de moda?
Seguiremos Informando…
