Juan Luis Cebrián ha sido prácticamente el único protagonista de las celebraciones del 40 aniversario de El País, que la semana pasada coparon la agenda social madrileña. El y sólo él, se encargó de acudir a todos sus medios a contar la buenaventuranza del periódico y de su apuesta por la “objetividad”. Una estrategia con la que ha logrado convertirse en el único depositario del legado del periódico, pasando por encima de la memoria de Jesús de Polanco e incluso de sus propios hijos, desaparecidos completamente de los fastos que organizó Prisa.
¿Dónde están los hijos de Jesús de Polanco? Nadie lo sabe y precisamente éstas han sido dos de las ausencias más sonadas de las celebraciones del 40 aniversario de El País. Ni Ignacio Polanco, presidente honorario, ni Manuel Polanco (en la foto segundo y primero de izquierda a derecha), vicepresidente del Grupo -aún dueños de poco más del 10% de la compañía mediante la empresa Rucandio S.A.- han sido vistos en los fastos de celebraciones. Particularmente sonada fue su ausencia en la cena de entrega de los Premios Ortega y Gasset de 2016 donde Cebrián celebró con la alta sociedad política y periodística estas fechas tan señaladas.
Un evento en que la mesa presidencial del evento quedó conformada por Felipe González, íntimo de Cebrián, Patxi López, ya ex presidente del Senado, Manuela Carmena, alcaldesa y anfitriona del evento, el propio Cebrián y el Rey Felipe VI. Ni rastro en toda la velada de los hijos del fundador del diario y de Prisa Jesús de Polanco, ni siquiera en su condición de directivos “accesorio” de la compañía. Una sonada ausencia que quizás no sorprenda tanto si consideramos los desencuentros de la Familia Polanco con Cebrián desde la muerte de Don Jesús.
En 2007 moría Jesús de Polanco legando en su hijo mayor Ignacio, la presidencia del Grupo. Se mantuvo en el cargo hasta 2012 cuando Juan Luis Cebrián dejaba de ser Consejero Delegado para asumir el nuevo cargo de Presidente Ejecutivo relegando a Ignacio Polanco como presidente de honor. La realidad indica que desde hace mucho tiempo antes Cebrián ya ejercía como primer ejecutivo del Grupo controlando todos los movimientos y apartando paulatinamente a los hijos de Jesús de la primera línea. Paralelamente Cebrián ponía como consejero delegado a Fernando Abril Martorell, quien posteriormente sería el principal responsable de la reestructuración con los bancos y acreedores de la abultada deuda del Grupo.
Los Polanco, fuera de Prisa para gestionar sus hoteles
En esas fechas y para evitar diluir el peso de la familia Polanco en la compañía Manuel Polanco, otro de los cuatro hijos de Jesús era situado como vicepresidente, aunque sin atribuciones reales en el control de la compañía. Hasta esa fecha Manuel había tenido cargos de responsabilidad en los negocios latinoamericanos del Grupo. Desde 2005 era Consejero Delegado de Media Capital en Portugal y a principios de 2009 fue nombrado director general de Prisa.
Una paulatina desvinculación para dejar todo en manos de Cebrián, pero que también ha sido alentada por el desinterés de Ignacio y Manuel Polanco por seguir vinculados directamente con Prisa. En la actualidad disponen el 12% de Prisa mediante su sociedad Rucandio S.A., pero al parecer y según se ha publicado están más interesados en su florecientes negocios hoteleros en las Islas Canarias, unas inversiones que al parecer les dan la rentabilidad que en casi una década no han encontrado en Prisa.
Seguiremos Informando…