{wbamp-hide start} {wbamp-hide end}
{wbamp-show start}Escucha nuestro podcast{wbamp-show end}
Una de las definiciones de la RAE para la palabra auténtico es: Consecuente consigo mismo, que se muestra tal y como es.
Por regla general nos gustan las personas auténticas, que no interpretan, que son libres, asertivas, no esconden nada, son lo que se ve. Es como andar desnudo por la vida sin vergüenza y sin miedo. Implica superar la vulnerabilidad de ser descubiertos y percibidos en nuestra totalidad sin sentirnos incómodos por ello. Y en esta autenticidad encontramos diversidad, porque si somos realmente auténticos, no hay dos personas iguales, el espectro y la gama es infinita porque cada uno de nosotros somos especiales con multitud de matices que nos hacen ser únicos.
Pero también es cierto que vivimos en una sociedad que tiende a uniformar, a veces por necesidad y otras por inseguridad, por miedo a salirse del marco, de lo que se supone que uno debe ser como persona, como amigo, como trabajador, como pareja… y otros mil cómos más que nos definen, agrupan, etiquetan, proporcionan seguridad; unas pautas a seguir, una metodología concreta. Patrones establecidos por alguien que algún dijo cómo pensaba que debería ser y obrar el ser humano.
Aquí también entra en juego esa necesidad básica de sentido de pertenencia que es algo bueno, siempre y cuando podamos pertenecer siendo nosotros mismos, sin sacrificar nuestra esencia, valores, identidad y misión. Y esto es lo complicado, porque parece más fácil y seguro subirse a un tren que ya está en marcha, con tu número de vagón y plaza concreta, que coger la mochila e ir viviendo y descubriendo nuestra propia vida.
Creo que el auto-descubrimiento es una de las claves para ser auténticos. Porque para mostrarnos tal y como somos es necesario saber quiénes somos, lo que nos apasiona, qué es lo que nos gusta. Esto a veces es complicado porque crecemos con muchas pautas establecidas, expectativas de otras personas, necesidad de aceptación,… Para conocerse es necesario pasar tiempo con uno mismo. Tiempo de calidad en el que nos permitamos SER tal cual somos, en el que exploremos el lugar donde queremos ESTAR y esto nos lleve a HACER lo que realmente queremos hacer. Para ello es necesario tener una consciencia amplia de libertad, soltar los miedos, los juicios y dejar salir el diamante que todos tenemos y que nos hace ser auténticos.
Me encanta estar con personas auténticas que me reten, seduzcan, inspiren, y hasta me puedan llegar a “incomodar”, pero en las que veo al ser humano en su estado más puro. Te propongo un pequeño reto. Coge tu cuaderno personal y bajo el título de: “Soy auténtico cuando”, empieza a escribir una lista de situaciones en las que te sientes autentico. Después incorpora esas situaciones en tu vida. Ensaya… ¡Atrévete! ¡Queremos verte tal cual eres!
Seguiremos Informando…
