La necesidad de los médicos de Atención Primaria de actualizar conocimientos sobre la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y las nuevas herramientas diagnósticas en esta área ha impulsado la iniciativa Momentum, un programa de formación continuada de dos años de duración organizado por la compañía biofarmacéutica AstraZeneca que ha celebrado recientemente en Madrid su segunda sesión presencial.
Más de 200 médicos de Familia participan en este programa de formación cuya novedad reside en su metodología: “Es enteramente interactivo, con talleres muy prácticos y cercanos a los asistentes, utilizando metodologías de role-playing, lo que permite una interacción directa entre docentes y discentes”, explica el Dr. Jesús Molina, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria del Centro de Salud Francia (Fuenlabrada) y miembro del comité científico. El programa de formación incluye sesiones presenciales y un programa online paralelo que también estará acreditado.
De acuerdo con el Dr. Molina, la duración del curso, que se desarrollará hasta 2017, permite “abordar los diferentes aspectos del manejo del paciente con EPOC detenidamente, además de analizar aspectos de la enfermedad que se suelen tratar de forma tangencial”. Así, el programa realiza una aproximación multidisciplinar a la patología y profundiza en la necesidad de los pacientes de realizar actividad física y alimentarse correctamente, la relación entre la EPOC y la depresión, la interpretación de la espirometría y la importancia de la correcta comunicación con el médico. “Se aborda con especial intención la importancia de escuchar al paciente, de generar un ambiente con empatía en el que los mensajes lleguen adecuadamente”, señala el Dr. Molina.
La segunda sesión presencial celebrada recientemente reflejó el enfoque multidisciplinar del curso con tres ponencias presentadas por profesionales de distintas áreas: un endocrinólogo trató la malnutrición en pacientes con EPOC; un psiquiatra analizó la importancia de sentirse bien y un fisioterapeuta las recomendaciones necesarias para realizar la actividad física que precisa cada paciente. Se revisaron las ventajas, inconvenientes y correcto uso de los diferentes dispositivos de inhalación existentes en el mercado español, y los especialistas destacaron su contribución a la adherencia terapéutica ya que la sencillez del inhalador contribuye al correcto seguimiento de la terapia. En este sentido, se destacaron las características de algún dispositivo que confirma al paciente que se ha administrado correctamente la medicación.
Actividad física y control de síntomas
De acuerdo con las estadísticas, la actividad física es el principal factor predictivo de mortalidad en EPOC, por lo que contribuir a que los pacientes realicen ejercicio resulta fundamental. El control de los síntomas durante las 24 horas favorece la predisposición a retomar la actividad aunque, según los médicos, este aspecto debe mejorar ya que los pacientes suelen tener síntomas persistentes a pesar de recibir tratamiento. “Esta situación está motivada en muchos casos por el infratratamiento y porque los médicos no buscamos de forma activa la presencia de limitaciones en la vida diaria de los pacientes”, explica el Dr. Bernardino Alcázar, médico adjunto de área de Neumología en el Hospital de Alta Resolución de Loja (Granada) y ponente en la presentación del curso.
“Con el empleo de nuevas combinaciones farmacológicas conseguimos disminuir la intensidad de los síntomas, que es máxima cuando además de las estrategias farmacológicas utilizamos herramientas terapéuticas establecidas como la rehabilitación pulmonar”, añade. Durante el curso se abordaron las novedades farmacológicas para controlar los síntomas de la EPOC, como por ejemplo la combinación bromuro de aclidinio/formoterol (Duaklir® Genuair®).
Una patología poco conocida
La permanente necesidad de actualización por parte de los médicos de Atención Primaria para el correcto abordaje de esta enfermedad viene motivada por las continuas novedades registradas en una patología que es aún poco conocida. “La formación continua es fundamental en esta área, donde los conocimientos se van ampliando con rapidez. Esto constituye una dificultad añadida en la labor del médico de Atención Primaria”, explica el Dr. Daniel Ocaña, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria del Centro de Salud Algeciras-Norte (Algeciras), y también formador de Momentum.
Las estrategias que podrían contribuir a simplificar el abordaje de la EPOC incluyen, en primer lugar, el diagnóstico precoz. “Mejorar la detección de pacientes mientras que la enfermedad está poco evolucionada o el daño pulmonar es pequeño es clave, lo que podría hacerse con campañas de detección precoz entre la población trabajadora y en los reconocimientos de empresa”, explica el Dr. Alcázar, que añade también cifras. “La prevalencia de la EPOC es del 10,2% de la población adulta española entre 40 y 80 años, lo que equivale a decir que 2 millones de españoles padecen esta enfermedad. De este 10,2%, 3 de cada 4 pacientes padecen la enfermedad y no lo saben a pesar de sufrir síntomas”.
Por otro lado, según el especialista, también podría contribuir a mejorar el abordaje de la EPOC “la concienciación de las administraciones sanitarias acerca de la enfermedad y los costes que genera y la mejora de los medios de diagnóstico, utilizando nuevas estrategias que no dependan de la realización de espirometrías”.