Ya ha finalizado el encuentro de “La Farmacia Comunitaria ante la Innovación de Medicamentos” en Santander, promovido por el Instituto de Formación Cofares y cuyo lugar de acogida ha sido en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. En la cita han acudido diversos agentes de la industria, la universidad, la administración y las sociedades científicas farmacéuticas. Entre ellos, el presidente de la Comisión de Sanidad de la CEOE, Carlos González Bosch, quien ha destacado en su discurso que “este tipo de encuentros se pone a disposición del sector para que de una forma libre y académica se debatan incluso posiciones contrapuestas”, ya que “el avance del medicamento y de las terapias tiene mucho que ver con los compartimientos de los agentes del sector” ha concluido en el día de la inauguración.
Durante el 7, 8 de septiembre se ha tratado el asunto de analizar los retos que suponen los medicamentos biológicos para la sostenibilidad, así como el papel que tiene el profesional farmacéutico en este ámbito. Y es que son muchas las voces críticas que rechazan la situación actual de preeminencia de la dispensación hospitalaria de medicamentos biológicos y biosimilares, por ello exigen en la necesidad de poder dispensar en las farmacias comunitarias este tipo de fármacos, porque el principal objetivo es el beneficio de los pacientes. Así, Antonio Esteve, presidente de Farmaindustria, ha detallado que “el interés del paciente debe estar por delante de todo” y al igual que Carlos González Bosch, también presidente del Grupo Cofares, ha abogado por un diálogo fructífero entre todos los agentes.
Por su parte, el director del encuentro, Julio Sánchez Fierro, ha insistido en la supervisión de la actual regulación, ya que desde su experiencia profesional ha admitido que las farmacias comunitarias poseen un nivel de eficacia en el control de los tratamientos de los enfermos crónicos. Por esta misma razón, ha señalado que los colegios farmacéuticos y autoridades sanitarias deben dialogar para alcanzar un acuerdo definitivo. En cuanto a Federico Plaza, director de Goverment Affairs de Roche, y Joaquín Rodrigo, presidente de Biosim, han coincidido en los beneficios que supone dispensar este tipo de medicamentos en las boticas, dado que facilita el día a día del paciente al tener su medicamento más cerca.
Otro de los ponentes, Miguel Ángel Calleja, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, ha destacado en la necesidad de que los agentes farmacéuticos trabajen y establezcan criterios juntos, ya que “la colaboración entre la Farmacia Hospitalaria y la Farmacia Comunitaria es vital para dar un mejor servicio al paciente” ha sentenciado. A su vez, Juan Ignacio Güenechea, vicepresidente de Cofares, ha ofrecido una visión desde el punto de vista de la distribución farmacéutica, y ha destacado que la capacidad logística de España permite a las farmacias comunitarias asumir dicha dispensación, dado que son 288 hospitales los que otorgan medicamentos biológicos mientras que si se ampliase esta barrera serían 22.000 las que se encargarían de tal dispensación.
Ante la declaración del vicepresidente de Cofares, Mercedes Martínez, consejera técnica del Ministerio de Sanidad, ha proseguido con que “puede valorarse la dispensación de algunos biosimilares en las boticas, siempre y cuando puedan encontrarse en todos los centros”, algo que la distribución actual garantiza de manera completa. En la mismo avance, Francisco Agulló, director gerente de Servicio Murciano de Salud, ha indicado que en Murcia ya han alcanzado un acuerdo con la entidad colegial farmacéutica de la región para integrar a estos profesionales sanitarios en el sistema de atención primario y que, en el caso de la dispensación de medicamentos biológicos y biosimilares, solo es necesario pactar un nuevo marco legislativo.
Las voces más críticas vinieron de la mano de Francisco Zaragozá, catedrático de Farmacología de la Universidad de Alcalá, quien ha denunciado los intereses económicos que ocultan las administraciones para seguir dispensando, sólo y exclusivamente, medicamentos biológicos y biosimilares en la farmacia hospitalaria, ya que así “consiguen dilatar los plazos de pago”. También, Jesús Gómez, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria, ha puesto especial hincapié tanto en los criterios económicos que provocan tal situación como en el alto nivel de preparación que tienen en estos momentos los farmacéuticos españoles. Para Gómez es una “auténtica vergüenza” que se les pida a “estos profesionales” una mayor participación para mejorar la adherencia de los pacientes crónicos y, a cambio, dejarles al margen de la venta de medicamentos biosimiliares.
Cofares cierra el encuentro con un acercamiento de posturas
Ya en la última jornada del encuentro, los discursos de los nuevos ponentes iban encaminados hacia la misma dirección. Cristina Avendaño, jefa del Servicio de Farmacología Clínica del Hospital Puerta de Hierro y presidenta de la Sociedad Española de Farmacología, ha explicado las características diferentes de la farmacovigilancia para dictaminar que “no existen ninguna diferencia entre farmacéuticos de hospital y comunitarias a la hora de llevar a cabo esa farmacovigilancia de manera correcta”. La postura de José Luis Llisterri, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), ha sido similar a la del resto de expertos, pero, además, ha recordado que los médicos de primaria tampoco se les ha trasladado ni formación, ni información sobre el ámbito de los medicamentos biológicos y biosimilares.
Joan Albanell, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital del Mar y profesor asociado a la Universidad Autónoma de Barcelona, ha destacado la importancia de una coordinación formativa entre todos los expertos sanitarios. Del mismo modo, Melchor Álvarez de Mon, jefe de Servicio de Enfermedades Autoinmunes del Hospital Príncipe de Asturias y catedrático de Medicina Interna de la Universidad de Alcalá, ha complementado con que “el objetivo debe ser mejorar la accesibilidad” y, por ende, implicar a todos los agentes posibles, incluyendo a las boticas.
En definitiva, la jornada que ha organizado Cofares se resume en la importancia y el avance que suponen estos medicamentos para la salud del ciudadano, en el elevado precio de estos fármacos, en los retos del futuro, en la formación, información y dispensación de dichos y en los beneficios para el paciente. Un cierre que ha suscitado un acercamiento de posturas entre todos los agentes implicados, admitiendo que medicamentos biológicos y biosimilares tienen que estar en las farmacias comunitarias.
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