Las páginas de contenido pornográfico son, aunque se trabaje duro para evitarlo, las más consumidas por los usuarios de Internet. Un hecho que, de lo bueno que resulta para las empresas que trabajan para mantenerlas activas, las convierte en el blanco preferido por los cibercriminales. ¿Qué buscan estos delincuentes en sus páginas? El mayor tesoro que pueden encontrar navegando por la red: datos. Información sensible de muchos de los clientes que, de forma privada, se suben al caballo de los servicios de pago, lo que requiere de la implementación de formularios en los se ingresan nombres, correos electrónicos y datos bancarios.
Así, el problemas de estas páginas de contenido para adultos, al menos hasta la fecha, es que cuentan con una mínima protección de cara a salvaguardar estos datos lo que, en argot coloquial, sería como extender una alfombra roja a los hackers cada vez que se sumergen en una de ellas. Un hecho que, tras la reunión que tuvo lugar en el CDT (Centro para la Democracia y la Tecnología) y en la que sus miembros más activos llegaron a un acuerdo con la FSC (Coalición de la Libertad de Expresión), podría cambiar, aunque poquito a poco.
La idea es asegurar, en un futuro próximo, la información que se vierte en estas páginas de contenido pornográfico. ¿Cómo? Mediante la creación de una asociación que ayude a las sitios afectados a operar de forma segura. El mecanismo elegido es el uso de la nomenclatura ‘HTTPS’, mediante la cual se crea un túnel digital, a nivel privado, que enlaza al receptor con el emisor y que resulta imposible de traspasar para los cibercriminales. Para poder ofrecer esta ayudar, lo primero que se hará (como bien ha información José Lorenzo Hall, Jefe de Tecnología del CDT, será la realización de seminarios y eventos a los que seguirá un trabajo de implantación de las tecnología aprendidas.
Realizaran este proceso, en primer lugar y como es lógico, aquellas con un mayor músculo económico como son PornHub, RedTube y YouPorn. La primera, de hecho, ya se encuentra trabajando al respecto, como comentó su Vicepresidente, Corey Price, a The Washington Post: “Somos defensores del protocolo HTTPS. Es un esfuerzo, y un paso, en la dirección correcta hacia una experiencia en línea segura y protegida”. Son las que tienen que dar ejemplo ya que entre ambas cuentas con más de 100 millones de visitas. Después, se espera que las sigan las páginas web más pequeñas. Así, el objetivo ya es doble: “Se trata de educar a la gente, que es importante y, además, brindarles la seguridad que deben tener, asegurando que su consumo no va a ser un gran dolor de cabeza”. Veremos si son capaces.
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