“El uso de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) por parte de la sociedad no es una moda, no tiene que ver con que cierto sector sienta curiosidad o atracción por los nuevos prototipos robóticos o prodigios mecánicos que prometen hacer más sencilla nuestra rutina diaria. Es un cambio rompedor que está afectando a la perspectiva de cómo trabajamos: las TIC están permitiendo mejorar lo que hacemos”. Con estas palabras ha comenzado la ponencia que el neurólogo Ignacio Hernández Medrano ha impartido durante el 20 Congreso Nacional Farmacéutico celebrado en Castellón.
El experto en BigData ha explicado que, como a cualquier tecnología exponencial, a las TIC les ha costado despegar, pero subraya que a día de hoy todos los ámbitos de la sociedad se están digitalizando a gran velocidad, en concreto, el de la salud: “A diferencia de las tecnologías lineales, que avanzan lentamente, hay otras que son muy disruptivas y les cuesta imponerse porque admitirlas supone un cambio de modelo; pero de repente aparece un catalizados que provoca que pasen de un periodo de excepción a un periodo de crecimiento exponencial imparable. En el caso de las TIC, este gatillo fue el ADSL”.
Ante este colosal aumento del uso de las tecnologías, muchos farmacéuticos han digitalizado algunos de los procesos que se llevan a cabo en sus oficinas de farmacia. Han creado perfiles para conocer mejor las necesidades de sus pacientes y crear vínculos de confianza, han lanzado webs en las que intercalan consejos profesionales con todo lo relativo a la promoción de productos y servicios de la farmacia, etc. A otros farmacéuticos les está costando subirse a la ola. Una de las causas de este rechazo es que los sistemas no lleguen a ser perfectos. Ante este motivo, el doctor Medrano es firme: “La tecnología no tiene que ser perfecta, sólo tiene que ayudarnos a desenvolvernos mejor de lo que lo hacemos hoy”.
Durante su ponencia “Impacto de los avances en tecnología en el mundo de la salud”, el neurólogo y subdirector del Instituto de Investigación del Hospital Universitario Ramón y Cajal ha manifestado: “Por mucho que nos resistamos, el mundo digital terminará entrando y lo hará, aunque sea, por la puerta de atrás, vivas en la civilización o entre vacas. Y la farmacia no es una excepción. Vivimos en un mundo en el que hay más teléfonos móviles que cepillos de dientes”. Para él, Internet, los algoritmos y la inteligencia digital serán en pocos años el proveedor de salud más grande del mundo. “La salud va a ser algo que esté detrás de la pantalla del móvil”, ha concluido.
Según Ignacio Medrano, uno de los sectores que sí ha reaccionado a este cambio disruptivo es la industria farmacéutica: “Llevamos algunos años viendo cómo grandes farmacéuticas se han empezado a aliar con empresas de sistemas, con empresas de robótica y esto es la base de la Medicina de precisión, de la Medicina basada en algoritmos. Incluso llegaremos a hacer ensayos clínicos individuales en lugar de hacer los actuales ensayos clínicos generales. Veremos poderosos algoritmos de diagnóstico en los próximos años. El BigData será la clave de todo esto, pues a través de esta tecnología se pueden ver correlaciones donde la mente humana no alcanza. Y no es estadística. La estadística es lo que haces cuando no tienes Big Data”.
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