Muy popular y querida gracias a la televisión, Belinda Washington es una intérprete inquieta, una artista que sigue buscando nuevas vías de expresión, una mujer que deja pequeña la palabra versatilidad. En la actualidad demuestra sus capacidades para la interpretación, la canción y el baile en Menopause, el musical de Broadway, el musical de Broadway que se representa con enorme éxito en el Teatro Arlequín de Madrid, pero no desatiende su faceta de pintora de acuarelas ni sus proyectos con The Washington Band, el cuarteto del que es voz solista y con el que ha sorprendido y cautivado a los amantes del jazz en particular y de la música en general.

Jeanie Linders reunió y adaptó grandes éxitos de los años 60, 70 y 80 del siglo XX en Menopause, función con la que pretendía reivindicar a la mujer madura, reírse de miedos y estereotipos, en definitiva, celebrar la vida (y eso no entiende -o no debería- de sexos). Estrenado en 2001, este musical de pequeño formato no ha dejado de cosechar aplausos ni carcajadas en todos los lugares a los que ha llegado (EEUU, Italia, Canadá, Gran Bretaña, Israel, Sudáfrica). Junto a clásicos como The Great Pretender, Change of Fools, Only You o Night Fever, la versión española incorpora títulos como Mi gran noche, Déjame o Chica de ayer a los que se ha cambiado la letra para que narren las cuitas de estas cuatro mujeres que coinciden en unos grandes almacenes y comparten sus sofocos, bruscos cambios de humor, sudores nocturnos y demás cambios físicos asociados a la menopausia.

Marta Valverde, Charo Reina y Edith Salazar (quien parecía querer intervenir en la entrevista a través del móvil de Belinda -tendrán que escuchar el programa para conocer los detalles-) acompañan a Belinda Washington en esta divertida aventura que llevó a Destino: Wonderland hasta el camerino del Teatro Arlequín que la actriz ha transformado en un lugar acogedor y transmisor de paz, alegría y buenas vibraciones, propicio para las confesiones y la conversación sobre los múltiples aspectos de una carrera que continúa desarrollándose, sin dejar de lado (todo lo contrario) las enseñanzas vitales que, sin ínfulas ni discursos, a base de ritmo y diversión, inyecta Menopause, el musical de Broadway.

Thelma y Louise es una película que marcó una época y que, veinticinco años después de su estreno, continúa plenamente vigente y con todos sus valores intactos (y reforzados). Pablo Vilaboy recuerda la mágica cinta dirigida por Ridley Scott y protagonizada por unas inolvidables Susan Sarandor y Geena Davis a través de algunas de las canciones reunidas para alentar y sumar emociones a un guión que Callie Khouri (que ganó un Oscar por la escritura del mismo) tardó años en ver trasladado a imágenes. Fue el filme que convirtió en estrella a Brad Pitt y posee una de las secuencias finales más espectaculares y hermosas de todos los tiempos.

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