Una mesa redonda sobre novedades en riesgo cardiovascular, celebrada en el marco del 38º Congreso de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), ha permitido conocer el momento actual en el que se encuentra uno de los estudios más ambiciosos que se están desarrollando en estos momentos en el ámbito de Atención Primaria y riesgo cardiovascular en España. El estudio IBERICAN se encuentra en una fase avanzada de reclutamiento de pacientes.
Este trabajo analiza el riesgo cardiovascular de la población que vive en España a partir de una muestra de pacientes de Atención Primaria. Ha sido fomentado por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN). Su coordinador, el Dr. Sergio Cinza, se muestra convencido de que, al estar basado en una muestra muy representativa de la población, IBERICAN “permitirá saber cuál es la situación clínica de los pacientes que vemos en consulta los Médicos de Familia respecto al riesgo cardiovascular”.
Se pretende conocer el riesgo cardiovascular específico de la población que vive en España, “ya que esto mejorará las recomendaciones y guías clínicas empleadas para el tratamiento de los factores de riesgo y mejorar el pronóstico cardiovascular de nuestros pacientes”, destaca el Dr. Sergio Cinza, quien cree que “IBERICAN marcará un antes y un después en el conocimiento del riesgo cardiovascular y en las estrategias terapéuticas a implantar en los próximos años”.
Los responsables del estudio confían en que, gracias a los hallazgos obtenidos, se podrá efectuar una mejor tipificación y clasificación de los pacientes en función de su riesgo cardiovascular, analizar qué variables tienen más valor en el pronóstico y qué estrategias son las más eficientes en su tratamiento. El Dr. Cinza recuerda que “la patología cardiovascular, a pesar del esfuerzo asistencial y económico que se ha realizado en las últimas décadas, sigue siendo la primera causa de mortalidad, tanto en nuestro país como en la Unión Europea”.
Ecuador superado
IBERICAN se encuentra en plena fase de reclutamiento, con la inclusión de más de 4.700 pacientes, de una muestra final esperada de 7.000 sujetos. “El ritmo de reclutamiento está siendo bueno, teniendo en cuenta las características del mismo y esperamos poder completar esta fase en 2017”, prevé el investigador principal del estudio. Respecto al seguimiento, ya se dispone de datos de alrededor de 1.500 pacientes con un seguimiento mínimo de 1 año, lo que aportará resultados mucho más interesantes que los disponibles en el momento actual. La previsión es comenzar a analizarlos y explotarlos el próximo año.
De los resultados que se conocen hasta el momento, y a partir de análisis muy preliminares, se obtiene una información relevante sobre la muestra poblacional. Así, se ha observado que cerca del 45% de los pacientes reclutados hasta el momento son de alto o muy alto riesgo cardiovascular. Además, se ha comprobado que tanto la prevalencia de los diferentes factores de riesgo cardiovascular como el grado de incumpliendo de objetivos terapéuticos son muy elevados. Sin duda, detalla el Dr. Sergio Cinza, “estas ideas iniciales son motivadoras a la hora de plantear futuras hipótesis que nos permitan identificar y analizar el riesgo cardiovascular en determinados subgrupos de pacientes que puedan tener consecuencias en la práctica clínica diaria”.
Obstáculos
Llevar a cabo un estudio tan ambicioso en sus metas no es un camino sencillo. Tal y como reconoce el coordinador del IBERICAN, “la mayor limitación es el carácter multicéntrico del estudio, ya que participan alrededor de 600 investigadores en todo el territorio nacional, y la mayoría pertenecen a centros de salud distintos (muy pocos investigadores se concentran en un solo centro de salud)”. En palabras del Dr. Cinza, “de esta limitación surge la verdadera fortaleza de nuestro estudio, ya que dispondremos de datos de una muestra seleccionada a lo largo de todo el territorio nacional, de modo que todos y cada uno de los territorios se verán representados”.
Este aspecto es especialmente relevante, sobre todo si se tiene en cuenta que las estrategias empleadas en población española para el tratamiento de los factores de riesgo cardiovascular y la enfermedad cardiovascular se han puesto en marcha a partir de un riesgo estimado habitualmente en otras poblaciones diferentes a la española. En el mejor de los casos, están “adaptadas” a partir de datos indirectos o estudios en poblaciones muy reducidos que se generalizan a toda la península. IBERICAN pretende conocer ese riesgo cardiovascular en toda España, pudiendo llegar a individualizarlo por territorios, si procede, y, sobre, todo identificar las estrategias más eficientes en el abordaje del riesgo cardiovascular.
Las enfermedades cardiovasculares forman parte del grupo de patologías con más prevalencia dentro de las enfermedades crónicas. El Coordinador Nacional del Grupo de Trabajo de Cronicidad, Dependencia y Enfermedades Raras de SEMERGEN, el doctor Alfredo Avellaneda, ha afirmado en la mesa dedicada a esta cuestión que la cronicidad es algo más que tratar pacientes con enfermedades crónicas: “Se debe considerar la merma en su autonomía, incapacidad y fragilidad clínica, que representan limitaciones importantes en la calidad de vida y el estado funcional de las personas”, ha puntualizado.
Para la mejor la atención de la cronicidad, el doctor Avellaneda propone cambiar el modelo de atención: “Debemos pasar de un modelo puramente sanitario a un modelo sociosanitario, poniendo énfasis en enseñar a las personas a realizar las modificaciones necesarias en su modo de vida para procurar el máximo grado de autonomía posible y procurando mantenerlo, en su entorno”. Según este facultativo, se está trabajando en la implantación progresiva de la estrategia de cronicidad, y la tarea se ha retrasado debido a la situación política actual. Sin embargo, esta implantación se está realizando de forma desigual, según el presidente de SEMERGEN, José Luis Llisterri, “el cambio debe producirse de forma homogénea. Para entender la complejidad de este problema, debemos tener en cuenta que las enfermedades crónicas consumen el 70% de los recursos”.
Medicina de Familia en la universidad
No obstante, en el congreso se ha abordado la presencia de la Medicina de Familia en el ámbito universitario. En este contexto, el Dr. Juan Jesús Gestal, decano de la Facultad de Medicina y Odontología de la Universidad de Santiago, ha dado un repaso a la irregular implantación de esta disciplina en las universidades españolas, entre las cuales únicamente la mitad ha incorporado a sus programas la enseñanza teórica de la Medicina de Familia.
Respecto a las disparidades en los programas de las universidades españolas a la hora de abordar la Medicina de Familia, el Dr. Juan Antonio División, director de la Cátedra Medicina Familiar y Comunitaria SEMERGEN-UCAM, ha solicitado un esfuerzo por establecer unos programas académicos coherentes y un mayor énfasis en la enseñanza de temas relacionados con la promoción de la salud. A este respecto ha celebrado la iniciativa conjunta de las sociedades científicas en la Academia de Medicina de Familia (SEMERGEN, la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia) para la coordinación de estas tareas pendientes en el ámbito académico.
Leonardo Caveda, vicepresidente de Asuntos Externos del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina, ha reiterado el interés por la Medicina de Familia y ha lamentado que existan facultades “en las que aún se limita la actividad docente a créditos en el apartado de asignaturas optativas”. A su entender, se ha ido avanzando en esta materia, pero en ocasiones “hay poca voluntad política de que el médico de familia ejerza la docencia”. La Dra, Ana de Santiago, vicepresidente de SEMERGEN Madrid, considera que la aportación de los médicos de Familia es crucial en multitud de procesos asistenciales que no están cubiertos por otras especialidades y que este enorme peso debe ir acompañado de una formación equiparable.