Sol Daurella, la presidenta del grupo de empresas embotelladoras de Coca-Cola, Coca-Cola European Partners, se ha adherido al consejo asesor de Diplocat, un organismo del gobierno de Carles Puigdemont que tiene como objetivo difundir el proceso independentista catalán internacionalmente. Además de Daurella, Diplocat cuenta con otros 39 miembros: personalidades de la cultura, religiosos, empresarios o deportistas. Destacan la cocinera Carme Ruscalleda, el músico Jordi Savall, el futbolista Xavi Hernández, la monja Lucía Caram o el exministro socialista Joan Majó.
La decisión de la presidenta de Coca-Cola European Partners ha levantado ampollas en las redes sociales, en políticos y en medios de comunicación. El hashtag #CocaColaRompeEspaña ha sido trending topic en Cataluña y en él los consumidores animaban a realizar un boicot contra el refresco por decantarse a favor de la causa catalana, además de realizar duras críticas a Daurella, calificando su decisión como “vergüenza”. Los memes ridiculizando a Coca-Cola y al denominado ‘procés’ tampoco se han hecho esperar, al igual del recordatorio de las marcas que no ‘deben’ consumirse para no dar apoyo económico a los productos que se muestran a favor de la separación de Cataluña o proclives a defender el derecho a decidir.
No pienso comprar Coca Cola ni Nestea, Sprite, Monster, Burn ni nada del Grupo Coca Cola #CocaColaRompeEspana pic.twitter.com/GkfdcSuVVX
— Juan Carlos (@AlquimistaBCN) 28 de noviembre de 2016
Daurella en menudo lío has metido @CocaCola_es . Nada menos q en la división y odio. Me paso a @pepsi @DolcaCatalunya #CocaColaRompeEspana
— Aurelio de la Vega (@Aurelio855) 28 de noviembre de 2016
Las marcas q no debes consumir jamás.Pásalas x si a alguien pudiera interesar no dar dinero a la causa independentista#CocaColaRompeEspana pic.twitter.com/GJkOI2q8HA
— La Retuerka (@LaRetuerka) 27 de noviembre de 2016
Entre los políticos, destaca el exdiputado de Ciudadanos Jordi Cañas, que ha declarado en Twitter que “Parece que a Coca-Cola no le importa despreciar y humillar a sus consumidores”.
Parece que a @CocaCola_es no le importa despreciar y humillar a sus consumidores: “Coca-Cola rompe España” https://t.co/Yx1W3IB6Bo
— Jordi Cañas (@jordi_canyas) 27 de noviembre de 2016
El terremoto también se ha dejado sentir en los principales medios de comunicación del país. Economía Digital titula que “Sol Daurella ayudará a exportar el separatismo”; OK Diario, por su parte, destaca que “La dueña de la embotelladora de Coca-Cola en España se une a Puigdemont en su plan independentista”.
La imagen de Coca-Cola European Partners está maltrecha
No es la primera vez que la imagen y la reputación corporativa de Coca-Cola European Partners sufren por culpa de Daurella. En agosto, el ministerio de Hacienda exigió a Sol Daurella (a título personal) el pago de seis millones de euros correspondiente al Impuesto de Sociedades de 2010 y 2011 de la inmobiliaria Daurin, una de las tantas empresas de su propiedad.
Otro traspié de Daurella tuvo lugar cuando la empresa salió a Bolsa a comienzos de junio de este año, y la presidenta decidió plantar a la prensa tras las presentaciones de rigor y huyó ante la posibilidad de que los medios le preguntaran detalles sobre la nueva era de Coca-Cola European Partners.
En general, Sol Daurella no ha ayudado demasiado a mejorar la comunicación y la reputación del grupo de embotelladoras. Se incorporó a la compañía tras la decisión del Tribunal Supremo de la anulación del ERE de la embotelladora, que no sólo obligaba a la empresa a la readmisión de los trabajadores, sino también a recuperar la confianza en la sociedad y la reputación de la marca detrás de la empresa. En esos quehaceres andaba Daurella tras un total de dos años luchando contra los nocivos efectos de ERE en la imagen de la compañía, un ERE que tuvo un seguimiento brutal en medios de comunicación y ampliamente criticado en redes sociales.
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