- Se ha atenuado la efervescencia y la hiperactividad que quedaron patentes en los datos obtenidos entre 2012-2013.
- Los más conversadores:
– Los líderes de opinión (KOLs) siguen siendo los más activos y participativos en TW.
- Cada uno a lo suyo:
– El contenido de las conversaciones sigue siendo muy heterogéneo y responde a los intereses de cada categoría.
- Fuentes:
– Medios de comunicación generalistas, por encima de los especializados en salud.
– Presencia de canales que actúan como fuentes propias de Internet (YouTube, Instagram, Facebook y WordPress).
- Modelo tribal: se mantiene el universo segmentado y disperso de usuarios unidos por intereses comunes, pero muy diferenciados que no suelen juntarse salvo raras excepciones (un congreso, un debate de actualidad).
- Pocas cuentas-puente: aunque se ha observado la presencia de algunas, pocas, cuentas que ponen en contacto perfiles de diferentes categorías.
- Contenidos: Los hashtags más utilizados aluden a patologías graves (#Cáncer, #Diabetes, #Alzheimer…), así como los referentes a eventos concretos (#cambiacongreso, #jpaliativos20…). Las palabras clave más utilizadas aluden también a patologías graves (cáncer, diabetes, asma…) o a especialidades sanitarias (fisioterapia, urgencias…).
- No hay mejor reflexión para definir el resultado de este segundo informe, que no es un estudio exhaustivo ni pretende establecer una categorización. Sería imposible, porque las redes sociales, y más Twitter, como ecosistema vivo, cambian por segundos. En cualquier caso, el análisis permite confirmar diferentes tipos de liderazgo en momentos dados.