Esta semana publicamos que Intereconomía ha puesto en marcha una nueva web: presidentetrump.es, con la que pretende convertirse en el primer medio español abiertamente favorable al nuevo Presidente de Estados Unidos. Independientemente de las motivaciones y de lo que representa este proyecto, llama poderosamente la atención que el Grupo de Julio Ariza siga lanzando medios de Comunicación a pesar de estar en concurso de acreedores desde hace 22 meses.
En marzo de 2015 la matriz Intereconomía Corporación se presentaba el concurso y se nombraba al administrador concursal. Meses después le seguirían la sociedad editorial de La Gaceta, Intereconomía TV e Intereconomía Radio. Todas las empresas que conforman el grupo, incluyendo Intereconomía Publicaciones que edita presidentetrump.es, están intervenidas y por tanto deberían estar funcionando exclusivamente para garantizar el pago de los acreedores.
No obstante, la realidad indica que ninguna de las empresas de Julio Ariza está al corriente en sus pagos, ni de proveedores, ni de plantilla ni de demandas por incumplimientos de contrato. Incluso en la última lista de deudores a Hacienda, las diferentes empresas de Julio deben un montante de 11,1 millones de euros. Vistas estas cifras nos preguntamos con preocupación, ¿por qué las diferentes administraciones permiten que Ariza siga engordando sus deudas?
Es evidente que sus empresas no son viables, porque no pueden cumplir con lo mínimo que es pagar puntualmente a sus trabajadores. Pese a ello, la compañía lleva 22 meses funcionando con un administrador concursal Fernando Martínez, quien debería tener las riendas de la empresa, pero que en la práctica deja que Ariza y sus hijos sigan tomando las decisiones, incluidas las de abrir nuevos medios, a pesar de no cumplir las obligaciones de los que ya están en marcha. Lamentable.
