La primera vez que Sean Spicer se ha dirigido a los medios de comunicación como secretario de prensa de la Casa Blanca ha sido el escenario escogido para lanzar un ataque a todos los periodistas. En esta ocasión, Spicer ha acusado a los medios de difundir “información falsa” sobre la toma de posesión del presidente Donald Trump.
Spicer se refiere a las informaciones que tienen como protagonista la escasa asistencia ciudadana de la toma de posesión del ya presidente. Medios de comunicación estadounidenses (y alrededor de todo el globo) se hicieron eco de esta circunstancia, comparándola con las ceremonias de Barack Obama en 2009 y 2013. El secretario de prensa de la Casa Blanca ha criticado, por un lado, las fotografías difundidas, según él “intencionalmente enmarcadas de una manera, en un tuit particular, para minimizar el enorme apoyo que se había reunido en el National Mall”. Y, por el otro, los datos, a los que se refiere como “cifras imprecisas”.
No es la primera vez que la administración Trump se ve profundamente afectada por lo que consideran noticias falsas. Después de que se filtrara el informe ruso que implicaba al presidente en prácticas sexuales poco convencionales con prostitutas, el presidente estadounidense negó la palabra a un periodista de la CNN, que había difundido el informe, reprochándole que no iba a darle la palabra porque “tu empresa difunde noticias falsas”.
No obstante, no sólo el nuevo gobierno de Trump pone en duda la credibilidad de los medios. También los medios de comunicación vacilan a la hora de creer en lo que desde el Ejecutivo afirman. Por ese motivo, la misma CNN se negó a retransmitir en directo la mencionada rueda de prensa de Sean Spicer, alegando que no confían en el nuevo secretario de prensa de la Casa Blanca, tal y como recoge Variety.
La confusa estrategia de Trump con los hispanos
Durante estos días, la particular cruzada de Trump en contra de los hispanos ha sumado nuevos movimientos. Por un lado, el presidente ha nombrado a una hispana que le llamó “perro callejero”, Helen Aguirre, como asesora de comunicación. Por otro, ha hecho desaparecer la versión en español de la página web de la Casa Blanca.
El nombramiento de Aguirre, de ascendencia nicaragüense, se produce después de las múltiples acusaciones a Trump de no tener a alguien hispano en su gabinete. Hasta ahora, Helen Aguirre ocupaba el cargo de directora de comunicación hispana del Comité Nacional Republicano.
El gesto de Trump podría considerarse como una maniobra de acercamiento hacia el colectivo hispano, el segundo más numeroso de Estados Unidos, y una forma de suavizar sus políticas hacia el mismo. Sin embargo, el hecho de borrar la versión en español de la Casa Blanca indica justamente lo contrario.
Por otro lado, de la web oficial del Gobierno de EEUU ha desaparecido también la página dedicada a la comunidad LGTBI y las conquistas legislativas que ha logrado, así como toda referencia al cambio climático.
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