Cada vez menos pacientes son capaces de resistirse a la tentación de buscar en Internet información sobre los profesionales sanitarios a los que les confiarán su salud. Quieren asegurarse de que se ponen en manos de los mejores médicos tanto para recibir sus tratamientos como para evitar las complicaciones que puedan derivar del mismo. Para ello, no solo buscan información detallada sobre su trayectoria formativa y profesional, también examinan todas las opiniones que encuentras de otros pacientes que han pasado por sus consultas e incluso se dedican a inspeccionar los comentarios que vierten los propios médicos a través de sus perfiles en redes sociales.
Y es que, aunque muchos pacientes acuden a estos espacios para desahogarse o contar sus experiencias en quirófano o en la consulta de un determinado profesional, la inmensa mayoría busca las garantías o los argumentos que necesitan para elegir o evitar a un médico o formarse una opinión del facultativo al que van a acudir. Concretamente, el 60% de los pacientes coincide en señalar la influencia que tienen las opiniones o puntuaciones que aparecen en estas webs a la hora de elegir un médico, hospital o especialista.
Esta nueva tendencia por parte de los pacientes ha motivado la proliferación de plataformas virtuales que permiten puntuar a médicos, a hospitales y a clínicas en función de sus resultados y experiencia. Funcionan como auténticos catálogos de médicos y su objetivo en teoría es ayudar a los pacientes a seleccionar a sus médicos. Pero ¿son fiables estos sitios? ¿Cuentan con toda la información necesaria como para tomar una decisión acertada? Con estas inquietudes, científicos del Baystate Medical Center en Springfield (Massachussets) han analizado 28 sitios webs de calificación de médicos. Su estudio, publicado en la edición número 21 de JAMA Network Journals, concluye que existen limitaciones significativas en estas plataformas. Destacan, sobre todo, que los mecanismos de búsqueda son engorrosos y las críticas son escasas.
En concreto, los autores encontraron que pocos sitios permiten al usuario buscar por condición clínica, sexo del médico, afiliación hospitalaria, idiomas hablados, o el tipo de seguro aceptado. “Es difícil para un paciente encontrar en una web de calificación de médicos una prospectiva precisa de la experiencia del cuidado que se tendrá con un médico determinado”, aseguran los autores del análisis. El artículo de JAMA advierte de que estas recomendaciones van a ser practicamente siempre incompletas e imprecisas y que para elegir un médico no hay nada mejor que hablar con él. La solución para forjarse una opinión más completa está en consultar listados en los que se utilice la encuesta u otros métodos de recopilación sistémica de datos. “Tienen mayor probabilidad de acumular una cantidad y calidad suficiente de exámenes, por lo que permite a los pacientes hacerse inferencias sobre la experiencia en lo que respecta a la atención sanitaria”, indican.
Los investigadores usaron listas públicas de médicos registrados y activos para obtener una muestra aleatoria de 600 médicos de tres áreas metropolitanas (Boston, Portland, Oregon y Dallas) y buscaron en cada sitio web las críticas y opiniones que obtenía cada uno. A partir de ahí, calcularon el promedio y la mediana de críticas por médico y sitio. El número medio fue de siete opiniones por médico en todos los sitios. Un tercio de los médicos de la muestra no obtuvo ningún comentario. En los 28 sitios web, hubo 8.133 críticas cuantitativas para los 600 médicos analizados.
Seguiremos informando…