El Hospital de Cruces ha acondicionado la sala de espera a la que acuden los niños con diabetes para hacerla más acogedora, fomentar hábitos saludables y ayudar a las familias a entender la enfermedad. Gracias a un convenio de colaboración con Lilly, el centro hospitalario ha creado en sus instalaciones un espacio lúdico-formativo denominado Play Zone en el que, mediante juegos y materiales educativos, los niños se entretienen y aprenden sobre la diabetes antes de su consulta médica o de enfermería.
Cuando se diagnostica a un menor con diabetes, es frecuente que el pequeño tenga que acudir a las consultas externas del Servicio de Endocrinología Pediátrica del hospital una o dos veces por semana, inicialmente, y cada dos o tres meses cuando se estabiliza el tratamiento. Con la instalación de una zona lúdica como Play Zone, se intenta rebajar el nivel de estrés que supone para estos niños acudir con frecuencia al hospital.
“El nuevo espacio contribuye a que los niños y niñas estén más relajados y entretenidos mientras esperan en la consulta. Sin duda, esa tranquilidad contribuye en una mejor y más humana atención”, ha destacado la doctora Itxaso Rica, jefa de Endocrinología Pediátrica del Hospital de Cruces, servicio al que acuden cada año 7.000 menores y que en estos momentos atiende a un total de 140 niños con diabetes tipo 1.
Aprender con el ejemplo de Coco, el primer personaje Disney con diabetes
La Play Zone incluye juegos, mesas y sillas para que los pequeños se entretengan y pinten, y zonas de lectura con cuentos educativos como los protagonizados por la monita Coco, el primer personaje Disney con diabetes. Con un lenguaje ameno y sencillo, estos cuentos explican cómo Coco puede hacer la misma vida que otros niños de su edad, siempre que se planifique y conozca su enfermedad.
La monita aparece ya en los dibujos animados de la televisión junto a sus famosos amigos de la pandilla de Mickey, lo que ayudará a los niños que vayan al hospital y esperen su consulta en la Play Zone a reconocer más fácilmente al personaje. Además de practicar un magnífico control de su diabetes, Coco enseña a los menores a asumir la normalidad de su situación.
“Hacer ver a los niños con diabetes que con cuidados específicos se puede disfrutar de una vida plena es una acción fundamental para conseguir minimizar el impacto que esta enfermedad puede provocar en su día a día. A través del ejemplo de Coco, estos pequeños pacientes podrán aprender, de forma sencilla y divertida, en qué consiste la diabetes y cómo convivir con ella”, ha explicado Teresa Millán, directora de Asuntos Corporativos de Lilly. El personaje surgió gracias a un acuerdo a nivel mundial alcanzado en 2011 por Lilly y Disney para reducir el impacto de la diabetes en la infancia con un mensaje positivo frente a la enfermedad.