Cinco días antes del primer viaje del papa Benedicto XVI a Valencia, 43 personas murieron en un accidente de metro en la ciudad. La versión oficial ocultó a los responsables. De nuevo el documental emitido por laSexta, La estrategia del silencio este domingo ha vuelto a poner encima de la mesa las armas de control de comunicación y manipulación del Gobierno de Francisco Camps para que este caso no ensobrase la gestión de su equipo. Gracias al control del férreo de los servicios informativos de la extinta Canal Nou y los servicios de la consultora de comunicación valenciana H&M Sanchis, la Generalitat ocultó la verdad sobre la mayor tragedia de metro en España.
El 3 de julio de 2006 una de las mayores tragedias en un servicio de transporte público tocó de lleno a la ciudad de Valencia. Sin embargo, la noticia de la muerte de 43 personas y 47 heridos en el metro de Valencia casi pasa desapercibida a la sociedad valenciana. Desde la Generalitat se desplegó un protocolo excepcional para controlar toda la información acerca de esta tragedia. Desde la desaparecida Canal 9, los editores de informativos recibieron órdenes de asegurar que la “tragedia había sido inevitable y que la causa del descarrilamiento del convoy se había debido al exceso de velocidad”. Este mensaje fue repetido hasta la saciedad por los reporteros de la cadena pública valenciana. Las versiones oficiales de la tragedia también estuvieron controladas al milímetro por una agencia de comunicación que se encargó de asesorar a la Generalitat de Francisco Camps. La consultora de comunicación Valenciana H&M Sanchis se encargó durante los años posteriores a la tragedia en consolidar un discurso que apaciguase las reivindicaciones de la asociación de víctimas de la tragedia, que nunca se contaron con la versión oficial.
Precisamente la lucha de la asociación de víctimas de la tragedia del metro de Valencia es la protagonista del documental La estrategia de silencio, emitido por laSexta este pasado domingo. Durante el documental se comprueba, precisamente, lo que quedó demostrado en la comisión de Metro Valencia en las Cortes valenciana el pasado febrero de 2016. El exadministrador de la agencia de comunicación M&H Sanchis, Jorge Feo “adoctrinó” a los trabajadores del metro de Valencia y al Gobierno de la Generalitat el mensaje que debían dar sobre las causas del accidente.
Según los trabajadores del metro de Valencia, los 621.000 euros que Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) pagó a la consultora de comunicación H&M Sanchis entre 2004 y 2011 se destinaron, en parte, a elaborar informes anuales sobre el accidente del metro y cómo contrarrestar las denuncias públicas de la Asociación de víctimas del metro 3 de julio (Avm3j).
Jorge Feo negó durante la comisión en las Cortes en 2016 que durante la tragedia la consultora de comunicación de la que por aquel entonces era administrador, H&M Sanchis, formase a los trabajadores para que no dieran el mensaje de que la culpa de la tragedia había sido responsabilidad de la empresa de transportes y coincidieran en que la única causa del siniestro fuera la velocidad y por tanto, del maquinista.
El trabajo de la agencia de comunicación H&M Sanchís se ha mantuvo en el tiempo trabajando de manera especial en salvaguardar la buena imagen de la Generalitat Valenciana y la empresa de transportes, especialmente durante las fechas cercanas al aniversario de la tragedia. “Si permitimos que todo el protagonismo del aniversario del accidente lo tenga la asociación de víctimas dará la impresión, delante de la opinión pública, como si FGV quisiera pasar de puntillas por encima de esa fecha y, aunque sea de manera subliminal, podrían pensar que FGV se siente culpable de algo y por eso trata de que la fecha pase lo más desapercibida posible”, dictaminaba la consultora con motivo del “segundo aniversario del accidente de la Línea 1”, desvelaban los informes elaborados por la consultora y dados a conocer por la asociación de víctimas.
Según la asociación de víctimas, al llegar el tercer aniversario la consultora se congratulaba del éxito, a su entender, de la estrategia del silencio que intentaba imponer la Generalitat. “Si existía alguna duda respecto a que el desgraciado accidente del 3 de julio de 2006 es un tema que, afortunadamente, ha estado adecuadamente gestionado por FGV y por el PP, la celebración del tercer aniversario del accidente lo ha corroborado”, según el análisis elaborado por H&M Sanchis. Durante la comisión Jorge Feo negó que trabajase con el objetivo de evitar que la responsabilidad no recayese sobre las administraciones, y que “aleccionase” a los trabajadores para evitar que ningún mensaje pudiese perjudicar a los poderes públicos, un testimonio que no convenció a la gran mayoría de los diputados.
Pero no solo la Generalitat Valenciana contó con una agencia de comunicación para mejorar su imagen ante la opinión pública. Durante al accidente uno de los asuntos más espinosos fue el trabajo desempeñado por los trabajadores de la Radio Televisión Pública Valenciana, en concreto de los editores de Canal 9. Durante el documental La Estrategia del Silencio, el editor de Informativos del canal público valenciano, Frederic Ferri, aseguraba que todos los profesionales del canal que siguieron las directrices marcadas por la Generalitat de atribuir el accidente al exceso de velocidad y como “una tragedia inevitable” “eran culpables”. Precisamente la tragedia del metro de Valencia y el tratamiento informativo desde el canal autonómico fue uno de los asuntos que el equipo del canal denunció en el momento del cierre de la televisión valenciana. “Es el gran momento del presidente de la Generalitat y es la decisión que toma de cerrar en ese momento el tema”, explica Frederic Ferri, editor de Canal 9.
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