Novartis recibió con satisfacción el anuncio de la publicación de un estudio a gran escala con datos de práctica clínica real en el European Respiratory Journal, en el que se demuestra que los errores de manejo del inhalador en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) se asocian con mayores tasas de exacerbaciones graves de la enfermedad. El nuevo estudio apunta a que la formación para el uso del inhalador debe formar parte esencial de los programas de atención de los pacientes con EPOC.
Este estudio evaluó el uso del inhalador entre casi 3000 (n=2935) pacientes con EPOC durante sus visitas clínicas y encontró diferencias en los niveles de errores críticos de utilización entre seis dispositivos usados frecuentemente: Breezhaler, Diskus, Handihaler, un inhalador de cartucho presurizado (pMDI), Respimat y Turbuhaler. Se constataron errores de manejo con todos los dispositivos, pero el número fue menor con el inhalador de Novartis Breezhaler, que destaca porque permite a los pacientes oír, sentir y ver que han tomado correctamente la dosis completa del medicamento.
“Este estudio confirma la asociación entre las exacerbaciones graves de la EPOC que pueden necesitar de un tratamiento hospitalario y los errores críticos en el uso del inhalador”, según afirma Jorge Cúneo, Director Médico de Novartis. “Es una gran satisfacción comprobar que el inhalador Breezhaler se asoció con menos errores críticos de utilización que otros dispositivos de uso común para la EPOC. Esto representa un hallazgo importante, ya que puede contribuir a optimizar el beneficio que reciben los pacientes que usan el tratamiento administrado con este dispositivo”.
El nuevo estudio también demostró que, en un periodo de tres meses, el porcentaje de pacientes que sufrieron exacerbaciones graves que requirieron hospitalización o visita a un servicio de urgencias fue doble para los pacientes con al menos un error crítico de uso del dispositivo (6,9%), en relación a los pacientes que no cometieron errores de manejo del dispositivo (3,3%). Estos datos son clínicamente significativos, ya que menos del 40% de los pacientes estudiados eran capaces de usar su dispositivo sin errores (fueran o no críticos). Los resultados demuestran la necesidad continua de programas educacionales para el uso del inhalador, algo que se considera clave para el control de la EPOC.