Pocos apostaron porque Pedro Sánchez recobrara el poder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), pero lo consiguió. Ahora, el nuevo secretario general está creando su nuevo equipo. Maritza Ruiz Mateos, que ha acompañado a Pedro Sánchez en los últimos meses en la carretera, ocupará de nuevo la dirección de comunicación de Ferraz con el objetivo de restaurar la confianza de los medios de comunicación en el partido, además de la recomposición del equipo. Maritza Ruiz se enfrenta al reto de posicionar en la agenda mediática a un secretario general sin espacio parlamentario y con un PSOE fragmentado. Sánchez, por su parte, ha dejado de lado artificios y se mostrará tal y como es: cercano y humilde.
El hundimiento y resurgir, cual ave fénix, de Pedro Sánchez será un caso de estudio en la comunicación política en España. En esta nueva etapa Sánchez ha aprendido de los errores del pasado y cuenta con la libertad para hacer un equipo propio que le devuelva al PSOE el papel del partido de la izquierda. El nuevo Pedro Sánchez es un líder sin complejos, defensor de la izquierda y la socialdemocracia. Ya sin corsés, el líder de los socialistas continuará con la estrategia que tan bien le ha funcionado en su campaña de las primarias. Atrás quedaron los trajes y los artificios, para dar paso a un Sánchez en cazadora de cuero, cercano y sin esconder su pasado humilde.
En esta nueva etapa, Maritza Ruiz Mateos volverá a ser la directora de comunicación del PSOE, un cargo que vuelve a asumir tras ser relegada de sus funciones por la gestora del PSOE el pasado mes de octubre. Ella ha sido también la directora de comunicación de la campaña de Sánchez en las primarias. Juntos han recorrido España entera en busca de los apoyos de la militancia y ahora vuelven a Ferraz con el objetivo de recuperar el PSOE triunfante, que se desprenda del pasado en busca del voto de los jóvenes y los votantes desencantados.
En su vuelta a Ferraz, Maritza Ruiz Mateos se enfrenta a la ardua tarea de volver a recuperar la confianza de los medios de comunicación en el partido, tras varios meses en los que la comunicación quedó en manos de la gestora. Sánchez ya ha mantenido varios encuentros con periodistas con el objetivo de volver a estrechar lazos y trasladar su proyecto político. Donde lo tendrá más complicado será con las cabeceras más contrarias a su persona, entre las que se encuentran El País. El reto del equipo de comunicación de Sánchez será posicionar al secretario general en el espectro mediático en una situación poco común en la política nacional, ya que el líder socialista no está presente en las instituciones al haber renunciado a su acta de diputado en el Congreso. Tampoco intentará entrar en el Senado y su equipo descarta convertir al secretario general en tertuliano televisivo. El trabajo del nuevo líder de los socialistas estará en Ferraz.
Esta vez Pedro Sánchez no tendrá asesores de comunicación personales, como Verónica Fumanal, sino que será Maritza Ruiz quien dirija la comunicación del PSOE y Pedro Sánchez además de intentar que todo el mundo reme en la misma dirección, enterradas las armas tras las primarias.
Cambio en la comunicación
Uno de los retos inmediatos del equipo de comunicación del PSOE será crear un nuevo equipo de redes sociales que rejuvenezca y actualice la comunicación online del partido. Precisamente en las redes sociales, Facebook principalmente, Sánchez ha encontrado un canal de comunicación directo con las bases del partido y uno de sus mayores apoyos.
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