El profesor Robin Grimes, Asesor Científico Jefe del Ministerio de Asuntos Exteriores Británico, ha presentado en Madrid la visión británica sobre los principales desafíos en I+D después del Brexit en un encuentro que ha contado con la participación de GSK, Farmaindustria, FEIQUE, FENIN y NIM Genetics. El Reino Unido seguirá colaborando con sus socios europeos para abordar los desafíos globales más apremiantes. Según ha señalado Robin Grimes, “todos sabemos que los mejores resultados se obtienen cuando hay colaboración transfronteriza”.
Tal y como dijo la primera ministra Theresa May, una de las grandes fortalezas del Reino Unido como nación es la amplitud y profundidad de sus comunidades académicas y científicas, que tienen el respaldo de algunas de las mejores universidades del mundo. “Nos llena de orgullo el ser un país que desde hace muchísimos años lidera y respalda la investigación e innovación puntera. Y así seguiremos haciéndolo”, ha destacado el profesor.
La ciencia es uno de los pilares de la Estrategia Industrial del Reino Unido y es vital para el crecimiento, la seguridad y el bienestar del país. El embajador de Reino Unido en España Simon Manley ha dado la bienvenida destacando que, en el contexto del Brexit, Reino Unido continúa siendo un país abierto a los investigadores, científicos y estudiantes europeos. Reino Unido hará todo lolo posible para seguir siendo una referencia internacional en ciencia e innovación.
El sector ha identificado cuatro áreas clave que debería abordar el Reino Unido durante las negociaciones de salida y que son la innovación y la regulación, así como la capacidad para mantener relaciones comerciales y la circulación de bienes y capitales a nivel transfronterizo. La atracción de talento es también una prioridad, con un sistema de inmigración que facilite la libre circulación de estudiantes, investigadores y trabajadores con talento y formación.
Cristina Henríquez de Luna, presidenta de GSK España, comenta que “En GSK apoyamos soluciones pragmáticas y realistas que permitan que los fármacos sean autorizados, producidos y distribuidos de la manera más eficaz posible pensando siempre en los pacientes, lo que implica comprender que el sector farmacéutico es único y debe ser tratado por la peculiaridad de lo que produce, medicamentos, y manifestar la necesidad de un acuerdo transitorio para evitar alteraciones que afecten negativamente a los pacientes, al comercio y la economía española”.
Para la industria farmacéutica innovadora, ante el Brexit es de vital importancia la armonización regulatoria, tanto en lo referente al acceso de las innovaciones a ambos mercados como en la evaluación de los medicamentos o en la aplicación de robustos sistemas de protección a la propiedad industrial, según ha recalcado Emili Esteve, director del Departamento Técnico de Farmaindustria.
La I+D+i y la colaboración público – privada en este ámbito no entienden de fronteras ni de cuestiones políticas, tal y como ha señalado Cristina González, Directora de Innovación de FEIQUE. Ángel Lanuza, coordinador de la Plataforma Española de innovación en Tecnología Sanitaria ha indicado que “desde Fenin trabajaremos intensamente para que las empresas españolas puedan seguir cooperando y accediendo a uno de los principales mercados mundiales en materia de Innovación en Tecnología Sanitaria como es Reino Unido. Compartimos su visión en materia de estrategia en salud y en los programas de innovación que están desarrollando cuyo objetivo es facilitar el acceso a soluciones innovadoras y eficientes al sistema sanitario”.
Dentro del plan de desarrollo de NIM Genetics en Europa, el Reino Unido es un target específico ya que la industria biomédica en este país tiene una gran relevancia, según Javier Rincón, gerente de desarrollo de negocio internacional en la firma.
Existe una voluntad de alcanzar el mejor acuerdo posible para seguir colaborando con los partners europeos en consorcios y proyectos científicos y tecnológicos. Es pronto para definir la naturaleza de este acuerdo, pero este es el espíritu con el que Reino Unido enfocará las negociaciones futuras. Asimismo, las empresas y universidades británicas continuarán participando en los programas de investigación europeos mientras Reino Unido sea un estado miembro de la UE. El Tesoro garantizará la financiación de aquellos proyectos europeos que continúen más allá de la salida de la Unión Europea.