La Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en colaboración con Novartis Oncology, ha celebrado esta mañana el curso “Hacia la hacia la excelencia en el conocimiento del cáncer de mama avanzado: una visión multidisciplinar”. El encuentro ha tenido como objetivo analizar los retos del presente y futuro en el cáncer de mama metastásico desde una perspectiva multidisciplinar y, para ello, ha contado con la participación de expertos de los diferentes ámbitos sanitarios.
La apertura del curso, dirigido a periodistas, ha corrido a cargo del Dr. César Nombela, rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo; Dña. Ana Tejerina Puente, Subdirectora General de Asistencia Sanitaria del Servicio Cántabro de Salud; Dña. Marta Moreno, directora de Relaciones Institucionales de Novartis Oncology; y Dña. Nuria Ramírez de Castro, directora del curso y redactora jefe de la Sección de Sociedad de ABC.
Según el Dr. César Nombela, el encuentro “refuerza el empeño constante de esta universidad por la proyección del conocimiento y la investigación en el ámbito de la salud”. Un aspecto que para Nuria Ramírez de Castro es fundamental por el papel que desempeñan los medios de comunicación en la difusión del conocimiento y las últimas novedades científicas y terapéuticas en cáncer de mama tanto a la comunidad científica como a la sociedad: “No solo los médicos deben conocer esa realidad, también la sociedad debe tener información comprensible y veraz”, y ha añadido que “en el caso del cáncer de mama, el tumor maligno más frecuente en las mujeres, la labor de concienciación es aún más importante”.
El cáncer de mama afecta cada año a más de 27.000 personas en España, siendo el tipo de cáncer más frecuente en las mujeres, y se prevé que 1 de cada 8 padecerá esta afección a lo largo de su vida. Cada año causa más de 6.000 muertes y en más del 90% de los casos éstas se producen en fase metastásica.
El cáncer de mama metastásico es una enfermedad que clínicamente presenta manifestaciones muy variables. Las pacientes con cáncer de mama en las que se detecta la presencia de metástasis en el momento del diagnóstico constituyen un 5 o 6%, y el 30% de las mujeres diagnosticadas en un estadio precoz de la enfermedad experimentarán una recurrencia de la misma con metástasis a distancia.
Humanizar la gestión sanitaria y la calidad asistencial
La jornada, que ha juntado a expertos del ámbito de la política y la gestión sanitaria, del ámbito clínico, asistencial y ha contado con el punto de vista del paciente, ha puesto en relieve la relevancia del abordaje de la patología desde una perspectiva transversal que integre a todos los actores implicados incluido el propio paciente.
Para Marta Moreno, “una visión pluridisciplinar resulta necesaria para desarrollar estrategias conjuntas. Esto es especialmente importante en el ámbito del cáncer de mama avanzado pues se trata de una disciplina muy amplia y que repercute en muchos aspectos de la vida de las personas que la padecen”.
Los expertos han coincidido en la necesidad de avanzar hacia un modelo de gestión sanitaria centrado en la humanización tanto del tratamiento como de los procesos asistenciales. Para evaluar estos aspectos se ha contado con la participación de Dña. Cristina Grávalos, de la Oficina Regional de Coordinación Oncológica de la Comunidad de Madrid; Dña. Ana Tejerina Puente; y el Dr. Rodrigo Gutiérrez, director general de Calidad y Humanización de la Asistencia Sanitaria del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM).
Unos servicios de salud que, según el Dr. Rodrigo Gutiérrez, deben proporcionar una cobertura integral a pacientes con cáncer de mama avanzado pues “particularmente en esta patología los factores emocionales y personales tienen una gran implicación. Para hablar de la enfermedad hay que reflexionar sobre todo acerca de la condición y la naturaleza humana y favorecer un proceso asistencial centrado en el enfermo, no en la enfermedad”.
De este modo, se han destacado algunos de los retos en los modelos de gestión como son la mejora de la continuidad de los cuidados, evitar la fragmentación asistencial, integrar la atención social y sanitaria, ofrecer un seguimiento individualizado y un apoyo psicológico “considerando la persona en su conjunto”, tal y como ha precisado el mismo doctor.
Y es que la convivencia con la enfermedad metastásica implica contacto constante con los servicios sanitarios que, para la representante de la Federación Española Cáncer de Mama (FECMA) Dña. Laura Pérez Saiz, deben tener en cuenta que “las personas con cáncer de mama avanzado o con metástasis, necesitan una especial atención; un personal especializado para esas situaciones. Los sistemas públicos de salud deben ser sensibles a las realidades específicas de esas mujeres y contribuir a su bienestar y a su calidad de vida”.
Atender a la complejidad del abordaje del cáncer de mama metastásico
Durante la sesión, también se ofrecido una visión clínica y asistencial de la enfermedad, a través de las experiencias de los servicios de oncología, la enfermería y la farmacia hospitalaria. Para ello, han intervenido el Dr. Rafael López, jefe del Servicio de Oncología Médica del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, Dña. Beatriz Bernárdez, facultativa del Servicio de Farmacia del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, y D. Juan Luis Ribes Bernal, secretario de actas de la Sociedad Española de Enfermería Oncológica (UCME).
Según el Dr. Rafael López, en los últimos años se han producido grandes avances en el conocimiento del cáncer y del cáncer de mama, “se ha avanzado mucho en el tratamiento y biología de cáncer de mama metastásico que es el responsable de los fallecimientos por esta enfermedad. Todos esos avances y los que estamos intuyendo nos hacen ser relativamente optimistas en conseguir un control de la enfermedad”. El mismo doctor ha destacado como hecho relevante la incorporación a la práctica clínica de la clasificación molecular del cáncer de mama “que nos permite realizar un pronóstico y, sobre todo, un tratamiento más racional”.
Aunque el incremento exponencial de información científica y la entrada de los tratamientos de última generación en los servicios de salud hace que la práctica clínica y asistencial sea, también, más compleja. Por ello, los expertos han recordado que la mejora de la calidad asistencial requiere la actualización permanente de los profesionales y herramientas adecuadas que faciliten el desempeño de sus funciones y la toma de decisiones.
Según la Dra. Beatriz Bernárdez, “los facultativos debemos conocer en profundidad las nuevas opciones que se incorporan al arsenal terapéutico. La creciente complejidad e individualización de los tratamientos oncológicos de uso hospitalario y la incorporación de la inmunoterapia exigen un alto nivel de especialización”. En este sentido, Bernández ha querido destacar la figura del farmacéutico hospitalario y la importancia de promover la integración del farmacéutico onco-hematológico en los equipos de atención al paciente con cáncer pues “no solo mejora la seguridad y la calidad del proceso asistencial, sino que también influye directamente en la educación del paciente y con ello en su empoderamiento y la mejora de la adherencia terapéutica”.
Por su parte, D. Juan Luis Ribes Bernal ha recordado el papel de la enfermería como rol esencial en la coordinación dado el abordaje multidisciplinar de la patología, “la enfermedad metastásica en la gran mayoría de casos viene precedida de un proceso largo donde la enfermería abarca la atención a aspectos físicos, psicológicos, familiares y sociales del paciente. Además, en muchos servicios se trabaja con equipos multidisciplinares y enfermería como referente”.
Un paciente más responsable en la autogestión de la enfermedad
El diagnóstico y la convivencia con el cáncer de mama avanzado conllevan un profundo impacto no solo en la calidad de vida de las pacientes sino también en su entorno más cercano. Según Dña. Laura Pérez Saiz, “esta situación requiere que los profesionales de la sanidad entiendan y comprendan que para la paciente supone un cambio drástico y quizá imprevisto en sus vidas y en su entorno familiar, social y laboral o profesional”.
Por otro lado, la representante de los intereses de los pacientes concluye incidiendo en la responsabilidad del paciente como elemento clave en el proceso asistencial: “es necesario que exista una corresponsabilidad entre instituciones y pacientes en el desarrollo de la enfermedad. Por este motivo, desde FECMA trabajamos para que los pacientes actúen y participen de forma activa y autónoma en la gestión de su enfermedad”.