13TV se encuentra sumida en un mar de dudas respecto a lo que será su temporada 2017/2018 que a diferencia del resto de cadenas aún no ha arrancado. El canal de televisión propiedad de los Obispos se encuentra estos días emitiendo casi de manera exclusiva cine, programación religiosa y algunos espacios informativos a lo largo de toda la jornada. En teoría habrá que esperar a la próxima semana para conocer definitivamente cuál será la carta de presentación de una cadena cuya parrilla no tendrá nada que ver con la de años anteriores.
A lo largo del verano 13TV ha vivido una cascada de despidos, de cancelaciones de programas y de recortes que arroja muchas dudas acerca de la calidad y la variedad de los nuevos productos que ofrecerá de cara a esta próxima temporada. Con la plantilla bajo mínimos y tras la salida de la práctica totalidad de sus presentadores más reconocibles por la audiencia -como Nieves Herrero o Alfredo Urdaci- las posibilidades no son muchas. Aprovechar las sinergias con COPE será una de las bases de esta nueva etapa puesto que el objetivo de la dirección liderada por Julián Velasco es reducir todo lo posible los costes de 13TV e intentar retener a los máximos anunciantes posibles.
Es aquí donde la cadena se encontraba hasta el momento con uno de los principales escollos, puesto que su anterior parrilla de programación no resultaba atractiva para los anunciantes por su marcado carácter político y por tratarse de un target muy específico y adulto al que es difícil llegar. De cara al nuevo curso la idea es ‘despolitizar’ y reformular espacios como El Cascabel de Antonio Jiménez y apostar por la información con José Luis Pérez al frente de los Servicios Informativos de COPE y 13TV. Todo ello sin perder de vista la oferta religiosa y tradicional del canal, su principal valor diferenciador respecto a sus competidores.
Pero a nadie se le escapa que 13TV es el talón de Aquiles del Grupo COPE. Mientras que su negocio de radio va viento en popa, su ventana en la TDT no deja de acumular pérdidas millonarias y eso a pesar de haber logrado una licencia propia y evitarse un fuerte desembolso por el alquiler de la frecuencia. Hace años que el Grupo presenta a los medios los resultados económicos de las emisoras de radio COPE separados de los de 13TV para evitar obtener números rojos en el conjunto de ambos.
La diferencia de tratamiento entre los negocios de radio y televisión es clara dentro del Grupo. Al menos así se deduce de las palabras de su presidente, Fernando Giménez Barriocanal, este miércoles cuando se refirió a 13TV como “la hermana pequeña de televisión” de COPE.
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