El president del Parlament, Roger Torrent, ha aclarado esta mañana en una rueda de prensa las dudas sobre el candidato propuesto para presidir la Generalitat, y el elegido ha sido el único candidato propuesto: Carles Puigdemont. Lo que no ha aclarado Torrent, es cómo van a llevar a cabo esta investidura, si por vía telemática o de manera presencial, porque no parece que Puigdemont tenga intenciones de regresar a Cataluña por su propio pie.
¿Por qué es esto relevante? Porque desde Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), partido al que pertenece Roger Torrent, han anunciado en multitud de ocasiones que Puigdemont no tendría su apoyo si el ex president no se dignaba a volver a Cataluña para ser envestido. El propio portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, dijo en el programa de laSexta Al Rojo Vivo, que “no se puede tener un presidente por Skype”. Un enfado comprensible por parte de la formación independentista de izquierdas que tuvo que ver como su líder, Oriol Junqueras, fue arrestado y encarcelado al decidir quedarse en España, al tiempo que Puigdemont se libraba de la cárcel al huir a Bélgica.
Si bien parece que desde ERC han pensado que ‘pelillos a la mar’, y ‘donde dijeron digo, dicen ahora Diego’, y contradicen el discurso que mantenían hasta hace apenas unos días. Torrent ha dicho ante los medios que ha escrito una carta a Rajoy dando cuenta de la “anómala” situación por la que pasa el Parlament, y ha apelado al “diálogo” como única vía para resolver la situación. Torrent dice ser “consciente de la situación personal y judicial de Puigdemont”, pero al mismo tiempo, reconoce ahora la legitimidad de Puigdemont “para ser candidato”.
Torrent ha asegurado su intención de viajar a Bruselas y reunirse lo antes posible con los diputados que están fuera del país: Puig, Serret, Comín y Ponsetí, así como con el candidato a presidir la Generalitat Carles Puigdemont. Presumiblemente será en ese encuentro cuando Torrent y Puigdemont decidirán cómo llevar a cabo su investidura, teniendo en cuenta que el juez Llarena no active la euroorden que permita a las autoridades danesas detener a Puigdemon hoy mismo en Dinamarca. En el caso de que se acuerde la investidura telemática, contradiciendo el informe de los letrados del Parlament, la investidura podrá ser impugnada.
Los independentistas dependen ahora de los votos de la CUP para que Puigdemont sea investido president en una primera vuelta. En el caso de que la formación antisistema no apoye directamente al candidato, Puigdemont podría ser investido president en una segunda vuelta con su simple abstención.
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