Ha costado miles de lunas que las tabaqueras, que por cierto tienen mejor imagen que las farmacéuticas, reconociesen en los juzgados, que medio mundo ha muerto por sus ‘productos respirables’, hay miles de silentes pasivos, y de los otros… Soy fumador, pero eso no viene al caso. Hace unos meses me invitaron a la presentación de ‘una nueva forma de fumar’, IQOS de Philips Morris, los de toda la vida, los de Marlboro… Todo muy controlado, una terraza en el centro del extrarradio, chicas despampanantes, chicos alucinados… veíamos por todos lados los cigarros que no queman el tabaco ya que ‘lo calientan sin humo’ y, lo que echamos por la boca qué es ¿vapor de agua?
Pasaron unos rancios canapés, que no se correspondían con una invitación al uso a la prensa especializada de la salud, o de los gadgets. Allí había de todo, pero en mostradores, escondidos, hasta los ceniceros iban con un candado, por si se iban sin consultar –exageración valleinclanesca-, pero al final, se convirtió en algo constante y real. Han inventado un nuevo tabaco, que mata como el anterior, y mucho más que el caldo de los abuelos, o los Mecánicos, Celtas… Pero viene vestido como los grandes productos de consumo y genera irrefrenables deseos. Lo malo es que Jobs nos dejó, y todo lo demás son copias movidas.
La nueva apuesta mata, o no. Pero venden un cigarrillo que lleva menos del 50% del tabaco de uno ‘normal’, con lo que cuesta el doble, lo tienes que pinchar en un calentador electrónico, que tienes que cargar en el coche… Es lógico: a las tabaqueras sólo les interesa el consumidor (entre risas). Hoy, se fuma en los países más incultos, con mayor índice de analfabetismo, pero el nuevo IQOS llevará la sensación de fumar, y aspirar las nubes, o fumárselas, será lo más chic. Seguro que es más interesante que se fomente el uso y consumo de otro tipo de productos que no lleven implícita la muerte del que lo utiliza, o de los que lo respiran.
Intentamos ponernos en contacto con la Philips Morris, y nos contestaron desde su agencia de comunicación, dedicada a echar balones fuera, y no contestar, que apelaban a la ley del silencio reglamentario. Les pasamos una entrevista de cortesía, y les ofrecimos cámaras para explicarse, respuesta: El director general tiene una agenda muy apretada… jajajajaja… Y nosotros el corsé…
Para no dejar pasar la oportunidad estuvimos leyendo sobre artículos en los que se habla de la advertencia por parte de los neumólogos de la necesidad de alertar sobre estos productos novedosos. Lanzados al mercado como algo inicuo, y que ocultan una realidad muy distinta. Ya se reconocen casi cinco millones de usuarios de estas nuevas formas de fumar, y las tabaqueras se cargan de argumentos, para defenderse de la ola de abogados que afilan sus demandas. Ya que el nuevo IQOS, y según los neumólogos consultados, es un producto que va directamente contra la salud de los consumidores. No ha quedado claro que es un cigarro, pero si hecha humo, huele a tabaco y toses cuando te levantas, seguro que no son los calcetines del vecino. Si huele a tabaco y se llama IQOS, es tabaco. Ante las nuevas formas de fumar las autoridades deben esperar a tener estadísticas que señalen el beneficio que los denominados como HeatNotBurn producen en el ser humano.
Es el momento de que los impuestos no lo puedan todo. Sancionen las nuevas formas de MATAR, porque recordemos que el TABACO MATA, ESTERIL, SIN PIES, SIN GARGANTA, SIN OJOS… cambien la droga hermanos.
* En relación a este asunto en lacelosía.com el periodista Gonzalo Garteiz cuenta que “Un grupo de sanitarios españoles es el más amplio de un lobby de apoyo al cigarrillo electrónico”. Puedes consultar el artículo completo pinchando aquí.
A volar con IBERIA
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