La Declaración Unilateral de Independencia que el Parlament aprobó el pasado 10 de octubre tenía planes para reconfigurar el panorama mediático de la región. Los registros llevados a cabo por la Guardia Civil han dejado al descubierto la estrategia que tenía planeada el Govern de Carles Puigdemont: expropiar las licencias de televisión y radios a todos los medios de comunicación nacionales que emiten en Cataluña.
Según desvela El Confidencial, los agentes descubrieron diversas cartas en la que los dirigentes independentistas avisaban a los dueños de los grandes medios españolas de que sus licencias para transmitir en Cataluña quedaban revocadas. En las misivas encontradas, se especificaba que las compañías afectadas deberían presentarse a un nuevo proceso de adjudicación de frecuencias para continuar con sus emisiones.
“Próximamente le informaremos sobre cómo se llevará a cabo el proceso para otorgar de manera definitiva las pertinentes licencias para prestar los Servicios de comunicación audiovisual en Cataluña de acuerdo con el marco jurídico que en su caso, se pueda determinar”, avisa la carta, cuyos destinatarios eran los presidentes de Mediaset, RTVE, Atresmedia, Movistar, COPE, PRISA, Unidad Editorial y Vocento.
Antoni Molons, el cerebro de la operación que ahora trabaja para Quim Torra
Dichos documentos fueron obtenidos en el registro que se realizó en la oficina que tenía Antoni Molons en el Palau de la Generalitat. Bajo el mandato de Puigdemont, Molons fue secretario de Difusión y Atención Ciudadana del Departamento de Presidencia y, pese a que se encuentra imputado por malversación de caudales públicos y desobediencia por el 1-O, Quim Torra le ha otorgado el cargo de secretario de Comunicación y de Medios de Comunicación.
Pero no solo los dirigentes de los medios de comunicación eran los destinatarios de esos avisos. El ministerio de Industria, Energía y Turismo, que en aquel momento dirigía José Manuel Soria, también iba a recibir un comunicado en el que se brindaba la posibilidad de trabajar conjuntamente. “Cataluña dispone ahora de plenas competencias en el ámbito de las telecomunicaciones y los servicios de comunicación audiovisual, y quería expresarle nuestra más sincera voluntad de colaboración entre los dos países en todo aquello que hace referencia a este marco competencial”, explica el texto.
La intención del Govern era ser parte de las diferentes organizaciones europeas del sector, por lo que también se habían preparado documentos similares para enviar al ministerio de Economía, Industria y Nuevas Tecnologías de Francia; la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT); el Grupo de Reguladores Europeo para los Servicios de Medios Audiovisuales (ERGA); la Unión Europea de Radiodifusión; y el Organismo de los Reguladores Europeos de las Comunicaciones Electrónicas (BEREC).
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