Una parte de la historia reciente de la televisión en España. Boris Izaguirre, uno de los hallazgos catódicos más sorprendentes de los últimos años del siglo pasado, regresa a España para intentar alzarse con el cetro de campeón de MasterChef Celebrity. Ya en la primera entrega, el venezolano demostró su buena mano para la cocina, convirtiéndose en uno de los capitanes en la prueba de exteriores.
Boris es uno de los grandes atractivos de esta edición del talent de La 1, que ha conseguido conformar un casting explosivo gracias a fichajes como Paz Vega, Dafne Fernández o Mario Vaquerizo. Entre todos ellos, el escritor tiene una debilidad: Santiago Segura. “Me ha gustado conocerle un poco más porque somos contemporáneos pero tengo la sensación de que uno ha evitado al otro durante mucho tiempo. Y, de repente, en medio de este fragor, nos hemos dado cuenta de que estábamos solos pero nos teníamos el uno al otro, lo cuál ha sido muy hermoso”, confiesa.
Con respecto al pique que mantuvieron Carmen Lomana y Antonia Dell’Atte durante el programa, Boris asegura que su labor ha sido “la de la ONU en medio de una beligerancia absoluta”. Cuestionado acerca de si alguna de las dos le había intentado engatusar, el comunicador confirma, entre bromas, que ambas “son personas nacidas en la manipulación pero yo también, así que me defendía”.
“En esta edición, ninguno ha buscado ser protagonista”
Uno de los detalles que más ha valorado el propio Izaguirre es que, “en esta edición, ninguno ha buscado ser protagonista, sino que hemos querido ser un equipo, tanto en las elaboraciones como en el programa”. Además, ha destacado que el momento más difícil no fue presentarle las elaboraciones al jurado, sino “cuando ves que tu plato se desmorona, ahí te vienes abajo”.
Boris solo tiene palabras de agradecimiento para el formato. “Una vez, pasó el tren (Crónicas marcianas) y yo me subí. En este aspecto, MasterChef ha sido otro tren al que, si no me hubiese subido, me hubiera equivocado”, afirma, para después apuntar que el programa “es un talent y tiene un elemento de reality pero, sobre todo, es un programa que realmente mejora tu vida”. “Ha sido una auténtica segunda oportunidad para mí”, sentencia.
Además, Izaguirre alaba la televisión que se está haciendo en este momento en España, tildándola de “muy buena”. Televisión a la que muy pronto regresará como presentador, ya que se encuentra grabando la adaptación española de Sí, quiero ese vestido, el nuevo formato de DKiss, en el que ayudará a diversas novias “a encontrar ese traje tan especial”.
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