A partir del miércoles 21 a las 22:30 horas, David Beriain vuelve a DMAX de la mano de la nueva temporada de Clandestino. En esta ocasión, el navarro viajará a Albania, México, Italia o Venezuela para narrar las complicadas realidades que se viven en estos territorios por culpa de las organizaciones mafiosas. “Vamos a estar en medio del tráfico de armas y de droga en pleno del corazón de Europa, descifraremos el código de honor de la mafia albanesa, veremos narcos cortando carreteras para que aterricen avionetas llenas de armas estadounidenses…”, avanza el periodista.
La nueva tanda de episodios comienza con una entrega dedicada a los secuestros en Venezuela. Beriain acompañará a varios secuestradores, que narrarán el procedimiento que siguen y sus diferentes razones para cometer estos delitos, pero también dará voz a las víctimas y a los policías que intentan frenar esta problemática. “Vamos a vivir cosas que nos gustaría no haber vivido, como la llamada a una mujer en la que le cuentan que un familiar está secuestrado”, explica.
Tal y como defiende el reportero, Clandestino no busca explicar, “sino escuchar”. Uno de los momentos más tensos del reportaje que abre la serie es su entrada en una de las cárceles de Caracas, la cual fue permitida por los presos a espaldas de los agentes. “Si nos hubiera pillado el gobierno en la cárcel, estaríamos jodidos”, asevera, explicando que, “en Caracas, las cifras de homicidios llegan al genocidio, el problema es que no hay nadie identificable detrás”.
“No sé si Clandestino sería posible en otra cadena”
Tras recibir una avalancha de aplausos por la anterior temporada, Beriain quiere poner el foco en el valor y el talento de todos los profesionales que hacen posible el programa. “Aunque la televisión os condene a ver mi rostro, esto es un trabajo de equipo”, apunta, remarcando que es un grupo “extraordinario” porque “lo dan todo”. “Hemos creado una trinchera del periodismo que vamos a defender hasta la última bala”, señala.
El periodista señala especialmente a aquellos miembros del equipo que viven en las zonas conflictivas y que resultan vitales para recoger los testimonios de los implicados: “Las personas que viven allí son las que tienen el verdadero mérito. Yo solo soy un paracaidista en una realidad que no es la mía y, gracias a ellos, somos capaces de descifrar la historia y volver vivos a casa”.
Por último, David Beriain ha querido agradecer a DMAX su confianza y su apoyo para sacar adelante un proyecto tan complicado como Clandestino. “Detrás de cada 66 minutos que tiene cada entrega ha habido 66 millones de problemas”, reconoce, confesando que “no sé si este programa sería posible en algún otro canal de este país”.
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